-¡Vuestros hijos pueden casarse y tener descendencia sana!.!Sólo precisarán
una pequeña ayuda, y todo se desarrollará como es debido!.Don Duarte Sampil,
médico de cabecera de ambas familias, era también un competente
neuro-psiquiatra al que los problemas políticos mantenían un tanto arrinconado.
Antolín, hijo de Heriberto Arganza y Dolores Uría ,ricos
hacendados de La Marina, y Roselina, cuyos padres eran el jefe de guardamontes
Hermenegildo Ferreiro y la bodeguera
Dominica Pico, habían caído en amores, como se dice de aquella manera en el
idioma inglés, es decir, estaban hasta las cachas el uno por la otra, la otra
por el uno, y querían casarse sí o sí.
Según los maliciosos, que en todas partes los hay, a Antolín
y a Roselina les faltaba un hervor, una rayada, y sería difícil que supiesen
llevar una casa, y mucho menos educar a una prole, con la posibilidad de que
alguno o todos los niños naciesen poco cocidos o poco soleados.
Antolín, pese a sus limitaciones, era un experto matarife de
ovinos y caprinos. Sus padres habían aprendido el negocio en La República Oriental del Uruguay y a su regreso a la patria, habían instalado
majadas, parideras, matadero y sala de despieces en su amplia propiedad con fincas de valle y
bosques de montaña, lo ideal para que los rebaños disfrutasen de comida y
protección todas las estaciones del año.
Roselina ayudaba a su madre y a dos de sus hermanas en la
bodega. Se limitaba a obedecer. Pero, en plan autónomo, no había mejor
zurcidora que ella:!con aguja , hilo y dedal, recomponía todos los descosidos
en cuestión de minutos!.
Antolín vivía con sus padres y con su hermana menor, Rafaela
.Uno de los hermanos mayores, Sebastíán, veterinario, ayudaba a su padre en la
dirección del negocio. Los otros tres hermanos
y dos hermanas, todos con carrera y con empleos importantes, vivían en
Madrid, donde ayudaban a que la empresa familiar se expandiese.
Rafaela era estudiante de Farmacia en Santiago ,pero pasaba
todo el tiempo posible con sus padres .La idea era que, en un futuro no muy
lejano, se casase con un novio a su altura. Sus padres querían darle como dote
una oficina de Farmacia
D.Duarte Sampil ya llevaba
cinco años ejerciendo como médico de familia cuando hubo de largarse a
La Argentina, para que no le cortasen el cuello. Los franquistas le quitaron el
título, pero los rojos hubiesen procedido de igual manera, porque el Dr.Sampil
no se casaba con nadie a la hora de defender su tesis.
En mil novecientos cuarenta y siete pudo regresar a La
Marina .En Buenos Aires se había especializado en Neuro-psiquiatría,
Neuro-cirugía y Anatomía Patológica .Sabía todo lo que un ser humano esconde en
su cuerpo y en su psique, pero las autoridades sólo le restituyeron el título
de médico de familia.
¡Pero nada ni nadie pudo evitar que su fama se extendiese
por toda la Península, a partir de la simplificación pedagógica de sus
teorías!:
-¡Mirad, yo no voy a calentaros la cabeza con la función de
los neurotransmisores ,tal cual me la calentaron a mí en las universidades y hospitales
argentinos!.!Es todo mucho más fácil!.!Vamos a hablar de conectores, si queréis
de enchufes de la luz!.!Y consideraremos los casos de Antolín y de Roselina!.
-¡Un ser humano, prosiguió el galeno, tiene su mente
dividida en dos partes, una que genera la electricidad, llamémosle así, y otra
que la recibe y hace funcionar al individuo!.!S hay cincuenta cables que
transmiten corriente ,necesitamos otros tantos enchufes!.
-¡Pero si un capataz de matarifes necesita , por ejemplo,
catorce cables y catorce enchufes, para pinchar y matar, sangrar y eviscerar,
trocear, seleccionar ,etc, a Antolín le basta con un cable o dos, y otros
tantos enchufes, para matar y sangrar!.!Así es la vida!.!Hay que aprovechar
todos los cables y enchufes!.!Pero se puede motivar a alguien apático, laxo,
vago mental, para que coloque y arregle bien
algunos cables y enchufes!.!Con el tiempo, Antolín podrá llegar a
capataz de matarife!.!Y así en las demás cosas de la vida!.!La lentitud mental
rara vez es transmisible, no así el cretinismo o la idiocia!.Sin querer,
D.Duarte utilizó unos términos más especializados, pero todos comprendieron que
se refería a los tontos de remate.
-¡Igual pasa con Roselina y su capacidad como
zurcidora!.!Con los años podrá ser una gran modista!.Los padres de la novia se
sintieron felices con el comentario del doctor.
Total, que Antolín y Roselina se casaron, tuvieron dos
mellizos, Heriberto y Lidia, y un tercer hijo ,Lucas. En un periodo de cinco
años .Pero no pasó de ahí la cosa, porque
los consejos de D.Froilán el cura para que practicasen sexo en días
seguros lo cumplieron a rajatabla, con
gran alegría de su entorno protector.Supieron conectar el cable y el enchufe adecuados.
Rafaela, previendo que no se casaría hasta bien entrados los
cuarenta , decidió convertirse, junto con su madre, en la monitora permanente
de Roselina .Los niños llamarían mamá a Roselina, pero obedecerían y
consultarían antes a la abuela, Dolores, y a la tía, Rafaela, madrina para
todos ellos, aunque sólo lo fuese del mellizo Heriberto.
En aquella época, primeros cincuenta del siglo veinte, no
había buenas comunicaciones que permitiesen a Roselina ir a trabajar en la
bodega de su madre.Así que Rafaela urdió un plan para que Antolín y Roselina
viviesen juntos, cerca de sus hijos, gozando de su cariño pero permitiendo que
Heriberto, Dolores, y sobre todo ella, Rafaela, les diesen una educación de
niños de familia bien.
¡A Dios gracias, lo preconizado por el Dr.Sampil se cumplió
y los tres niños salieron guapos como toda la familia…..y listos como la tía
Rafaela!
(Continuará :ROSELINA Y ANTOLÍN.)
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