-¡La braña es rica pero está al fondo de un abismo!.!Tuvimos
que dejar las motos en lo alto y descender a pie por un desfiladero más
pendiente que…….ríete tú de L’Pico la Kogotsa!.
La comparación con L’Pico la Kogotsa era algo recurrente
pero inexacto .Así y todo entendí lo que
narraba uno de los protagonistas.
L’Pico la Kogotsa es una
elevación en forma de cono que separa las cuencas del Yerbo y de su
tributario el torrente del Tseiroso. A veces utilizaban las rastras para no
subir dando vueltas y más vueltas con el carro y la yunta y luego repetir el regreso con la carga de roza o leña por un
cortafuegos de gran pendiente o saliéndose del mismo para evitar que la yunta
se descontrolase y ocurriera algo irreparable.
Dos “ mairazos”( herederos, troncarios) de nuestra comarca, uno de ellos el narrador,
acudieron a finales de los sesenta al lugar denominado Masenga, en el concejo
vecino, donde según un tratante de ganados muy charlatán y conocedor de media
provincia, había varias mozas casaderas, a las que se sumaban los domingos por
la tarde otras tantas de las aldeas próximas para el tradicional
“paseo-reclamación de mozos”.
-¡Id allá, que si no montáis, estribáis!, les animó una nativa de aquellos lares que llevaba
media vida en los nuestros, sin dar, que conste, a su consejo ningún ninguna connotación biológica,
fisiológica u hormonal, sino la posibilidad de un compromiso hablado……pero no
tocado…si se me capta la posible ironía.
Los “ mairazos “ fueron por la ruta que les dijo el tratante,
siguiendo la orilla del Tseiroso hasta la desviación de La Bouba de Butsacente,
donde entraron en el concejo vecino por
una pista forestal que, por un altiplano, les acercó hasta………! el borde del
abismo!.
-¡El caserío estaba en el llano, para aprovechar los
manantiales de torrentera y en especial
el agua de la fuente que nacía a media pendiente!.!Pero la gran producción de yerba para el ganado ,maíz,
trigo, centeno, patatas, la tienen en la llana de arriba!.!Para bajar las
cosechas tienen rastras!.
¿Cómo así?.
-¡Sí, son expertos en preparar ramas de árbol según
necesidades, algunas parecen carros sin ruedas que arrastran semovientes, sobre
las que colocan “los borregos” de yerba, “los kapietsos de máiz”, “los manoyos”
de trigo o centeno, o los sacos de patatas o manzanas.!La mejor sidra de la
región, más por calidad que en cantidad!.
-¡La fuerza de un hombre basta, aunque en ocasiones suben
con el caballo, el mulo, el pullo o la yunta de vacas( o de bueyes, aunque no
hay más de tres parejas en toda la comarca)!.!Incluso “ los nenos” ayudan con
“una rastrina” de rama pequeña!.
No sé si alguno de los dos”mairazos en busca de moza” se
casó con alguna de las posibles candidatas de Masenga .Sólo sé que se casaron.
Pero que no se tome lo de “las rastras” como un símbolo de
atraso.!Cuidado con el echar las campanas al vuelo de los urbanitas, de los
capitalinos!........
¡Los de Masenga tenían ingenio, poderío!.!Y sé que sigue ese
impulso, esa fuerza!.Me quedó claro cinco lustros después con alguien nacido en
Buenos Aires pero de estirpe vaqueira.
Odón de la Sal García-Wolfsburg y su esposa, Patricia
O’Higgings se alojaron durante una
semana en el hotel en el que yo era encargado de la Recepción de noche.
-¡Mi padre, Arnulfo de la Sal, ayudaba a mi abuelo con sólo
ocho, diez años a bajar yerba, cereales, patatas, castañas hasta el galpón de
la familia!.!Vivió la cultura de las rastras!.
¡Sé lo que son las rastras!.Y le conté lo que me había
narrado “ el mairazo que TSAMPURIABA por
casarse.
-¡Sus vecinos tienen razón!.!La llana parece un altiplano de
los Andes y el desfiladero una versión cantábrica de las pendientes alpinas!.
Supe por Don Odón que su padre, Arnulfo, entre los catorce y
los diecisiete años había hecho un aprendizaje con unos paisanos que poseían
carnicerías, casquerías y mantequerías en la capital de España, y que con ese
bagaje había llegado a Buenos Aires dispuesto a comerse el mundo.
-¡A los diecisiete años se estableció en Merlo(provincia de
Buenos Aires) y Don Eutimio Oneta, con raíces en Masenga, prominente de la
agroindustria argentina, con una gran estancia, mucho ganado, mataderos y
delegaciones en todo el país, confió en él desde el primer momento!.!Le vio
potencial, capacidades!.
-¡Cuarenta años después, ya era mi padre uno de “ los
prominentes” de la industria agroalimentaria, cárnica y lechera en especial, de
toda Sudamérica!.
¡Veo que está usted muy familiarizado con la palabra “
prominente” de origen germánico!.
-¡Sí, debe de ser la influencia de mis bisabuelos por vía materna que eran
suizos!.!Y es que mi madre, partícipe de los éxitos de mi padre, se llama
Covadonga Chantal García-Wolfsburg, y tiene sangre suiza, además de cantábrica
y normanda!.
-¡Mi padre ya tiene ochenta y cuatro años, pero aún sigue al
pie del cañón!.!El poderío de Masenga es innegable!.
Mi interlocutor también había tenido suerte con su esposa,
de origen irlandés:
-Gracias a mi pasaporte irlandés, he tenido tres veces menos
problemas burocráticos y he pagado tres veces menos que muchos millonarios de
la alta sociedad argentina por enviar a mis hijas al mejor internado de monjas
irlandesas de Boston-Providence.!O a mis hijos a hacer su Master de Ingenería Agroindustrial
en el Instituto Tecnológico de Massachussets!.Doña Patricia, la nuera del “
neno” que ayudaba a sus padres con las rastras,me mostró, gozosa, su pasaporte
irlandés, que también le abría las puertas de la Comunidad Europea.
No sé la razón, pero imaginé que los campesinos de Unterägeri, de Einsiedeln, en tiempos
ancestrales también usarían rastras.Y también emigrarían para hacer las
Américas.!Como Arnulfo el de Masenga!.!Como los irlandeses de la familia
política de Odón de la Sal!.
¡Todos a crear UNA RAZA DE ENTRONQUE ENTRE EL NORTE Y EL
SUR!.!Una raza que te permitiese ser lo
que tú quisieras, quieras, y no lo que los dioses, las patrias y los
reyes te impusieran, te impongan!.
Como una señal de los dioses que ya no pude seguir-¡todo me
llegó tarde en la vida!-poco después recibí a tres hermanos brasileños que me
pusieron en evidencia:
-¡Nuestro apellido Pflug, arado en español, já, já, es muy
típico de Nova Helvêtia!.!Aquí tiene mi pasaporte y voy a decirle “ a los
niños” que traigan los suyos!.
Los niños ya tenían 17 y 20 años.!Su hermano mayor, sólo
23!.!Hablaba un “ castellano abrasilerado”, como diría José Luis Borges.De ahí
lo de “los niños”.
Supe que sus
bisabuelos paternos se habían establecido en Nova Helvêtia donde se
habían convertido en grandes propietarios de tierras e industrias del campo.
Tres cuartas partes de los ascendientes de “ los tres niños” eran de origen
suizo-el bisabuelo había nacido en Herisau, no lejos de Sankt Gall-pero el
alemán/SCHWITZ-DUTSCH había sido
remplazado por el luso-brasileño, por matrimonios de bisabuelos, padres y
abuelos con brasileñas de diferentes orígenes.
¡Hablaban entre ellos en portugués dialectal o en español, nunca en alemán, pero
sobre las tapas rojas de su pasaporte se leía la palabra mágica:!HELVETIA!.
Para más meter el dedo en la llaga de lo que pudo ser y no
fue, en las Navidades de aquel año-el argentino de Masenga y los brasileños de
Nova Helvêtia nos habían visitado en verano-se me presentó al comenzar el turno
un hombre de mediana edad y estatura, barba negra cerrada ,y con un chaquetón
negro que le protegía del crudo frío de la capital:
-¿Tiene usted una habitación individual?.
¡Sí, por supuesto!.-
-¿Cuánto es?.
Me aseguré que no vendría con ningún PELAS, ningún TAXISTA
que me reclamase 6000 pesetas de comisión, antes de ofrecerle el precio más
barato:!9.500 pesetas!.
-¡Me quedo!.
¡Necesito su D.N.I!.Por su acento me sonaba a canario o a
malagueño.
-¡Aquí tiene mi pasaporte!.
¡Otro pasaporte de tapas rojas con la palabra mágica
:HELVETIA!.
El hombre era muy simpático, de NUEVA HELVECIA,en Uruguay, y
se afanó en matizar su apellido:
-¡Juan Carlos JODER!.!Le sonará extraño, incluso a
palabrota, pero es muy corriente en el cantón suizo de Aargau, de donde
vinieron mis abuelos y mis padres!.!Peor sería si me apellidase COGER!.!No
podría salir de casa, já, já, já!.
¿Hablan ustedes alemán a diario?.
-¡No, al menos en mi familia, porque por parte de madre
somos cantábricos…..desde Lugo hasta el Bidasoa!.!Así que hablamos español en
casa!.!Pero estoy perfeccionando mi alemán por dos motivos: porque nuestra
empresa colabora con la mayor industria agroalimentaria y láctea de Suiza……..y
porque estoy orgulloso de mi origen suizo!..
¡Cuánto hubiese dado yo por tener esa oportunidad de lucir UN PASAPORTE ROJO
con la palabra HELVETIA en letras blancas!.!Pero el hombre propone y Dios
dispone!.!Menos mal que la PEREGRINACIÓN MOTSEIROSO EINSIEDELN me da alas y MIS
OJOS Y MIS OÍDOS en UNTERÄGERI me participan lo que ven y oyen en la
ZUGERSTRASSE, en el BIRKENWÄDLI, junto al lago/ÄGERISEE ,en las montañas
nevadas que adoran a LA VIRGEN NEGRA/DIE SCHWARZE JUNGFRAU EINSIEDELNS, en el
rumor del LORZE, raudo y veloz hacia el ZUGERSEE, cual los mozos de MASENGA de
hace medio siglo arrastrando sus
RASTRAS, valga la semirredundancia ,cuesta abajo hacia LAS CORTES/LAS CUADRAS y
LOS GALPONES/LOS BARNIEDOS/LOS PARREIROS,