OFELIA.!NUNCA TE OLVIDAREMOS!.

 

                           

Por primera vez en muchos años ,estoy llorando mientras escribo.

Cuando Almudena me dio la triste noticia, me revestí de un caparazón para que ella no se desfondase aún más .Pero cuando conseguí hablar con Víctor  ,ejemplo de entereza, el mundo se me volvió del revés.

¡OFELIA!.Viniste a nuestras vidas, a mi vida, cuando nadie lo esperaba. Y contigo hube de crecer en cierto modo, yo, niño grande, porque tus abuelos, tus padres de verdad, viejos y enfermos, delegaban en mí  lo que no se les alcanzaba.

Hemos sufrido juntos lo indecible .Tú como una niña que necesita afecto ;yo, como un padre al que la incapacidad para defenderte le produce una sensación de ser un inútil, un cobarde, un frustrado.

Las gentes no siempre fueron cariñosas .Cierto que en determinadas ocasiones hemos recibido apoyo de quienes menos lo esperábamos.

Por esos pequeños diablos de aldea-pueblos pequeños, demonios grandes-hubiste de pagar las culpas de ofensas, objetivas o subjetivas, que los demás de la familia habíamos cometido, y tú, en tus ansias por defendernos, fuiste más inculpada aún.

Pero de ti aprendí algo que las gentes creo que aún sabrán reconocer:!nunca fuiste rencorosa!.

Has perdonado a quienes dijeron mentiras de ti, te abusaron, te humillaron. Quizá esa reacción tuya explosiva, muy similar a la de Dina, tu tía y madrina-homenaje a Dulce Saturna, madrina por representación y que también lleva sufrido lo suyo-viniera luego compensada por el perdón rápido.

Reconozco que los demás no hemos heredado de tu abuelo el carácter alegre y la facilidad para darse un abrazo con aquel que te ha presentado combate.!Sólo tú eres así!.

¡Digo”ERES” porque siempre estarás ahí, en nuestros recuerdos, muy en especial junto a la abuela, con la que compartirás en Bárcena, en la proximidad del abuelo, la venida de Los Novísimos.

Se dice que lo lógico es que los hijos entierren a los padres y no al revés .Hubiera dado lo que fuese para que tú  hubieses escrito algo por mí .Pero la vida es cruel, y no nos queda otra que vivir con ese envite.

En tu homenaje, en honor a tu capacidad conciliadora, sin rencor, de tender puentes hacia ofensores  y ofendidos, ya dije que objetivos o subjetivos, ciertos o imaginados, quiero pedir perdón si ofendí, perdonar a los que me ofendieron, pedirte perdón a ti por no haberte ayudado y defendido como tú te merecías y yo debiera haber hecho.

Como todos los tímidos, por desgracia especie muy abundante en nuestro jardín familiar, más de una vez, sin pretenderlo un minuto antes, y arrepintiéndome veinte segundos después, vertí mi odio, mi frustración, mi violencia acumulada por años, hacia alguien que no lo merecía en absoluto.!Y tú fuiste capaz de tender puentes, de buscar reconciliaciones!.

Con la fe dubitativa que tengo, combinando cristianismo y panteísmo, quiero verte siempre en tu dimensión total .Porque venimos de un origen lejano, en el infinito anterior, y vamos hacia un destino lejano, en el infinito posterior.

Descansa en paz junto a la abuela, y allí donde estés, en la tercera dimensión, en LA  GLORIA DEL PADRE,vela por todos nosotros, en especial por Victorín, para que te recuerde  con alegría, pese a su corta edad, al trauma que le supone tu inesperada partida, y para que Víctor, ejemplo de entereza, repito, consiga desde tu recuerdo reconducir la vida de vuestro hijo y la suya propia.

Tu familia siempre te veremos”viva” en Bárcena y a tu hijo como  a nuestro nieto , ahijado o sobrino.

En mi caso, si tú fuiste para mí lo más parecido a una hija, él siempre será como un nieto para mí.

Victor-¡qué pena que no hubieseis logrado cumplir vuestras ilusiones juntos por muchos años!-me ha prometido que TU FAMILIA será siempre SU FAMILIA.

¡OFELIA!.!Descansa en paz!.!Nunca te olvidaremos!.!Y hasta pronto, porque el camino y el tiempo terrenales son millonésimas de milímetro o de segundo en el camino y el tiempo que vienen de la eternidad  y van hacia la eternidad!.

¡UN  FUERTE ABRAZO, MUCHOS BESOS, MI NIÑA!.