EINSIEDL

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martes, 6 de febrero de 2018

TENTACIÓN EN LA ISLA



Tres frailes abandonan su convento en el continente y se trasladan a un islote situado a menos de dos kilómetros de tierra firme.

¡Desean volver a la más estricta de las observancias, hartos de la corrupción de la comunidad de la que proceden!.

-¿Dónde está tu hermano?, pregunta el más viejo de los tres.!Hace más de dos horas que fue a por agua junto al mar!.

¡Mejor vete tú a buscarlo!.Yo tengo mucha tarea aquí con la construcción de nuestra choza-santuario! .El Padre Maestro es quien da las órdenes.

¡Media hora después llegan el Anciano y el  Novicio!.

El venerable anciano, nueve décadas de vida, casi ocho de monje, viene regañando al pobre novicio, un doncel de sólo quince años.!Dios mío, dejarse tocar por aquella diablesa, profanar su cuerpo por aquella hija de Satanás……!.

-¡Es que……!, el  Novicio intenta explicarse pero….

¡Zas, para que aprendas!.!Te castigaré por tu pecado!, y el fornido Maestro, un cuarentón  rebosante de testosterona, derriba de un terrible bofetón al pobre doncel.

-¡Despierta, hijo mío, y arrepiéntete, que esa es la actitud!.El Anciano levanta con dificultad al pobre novicio, puesto fuera de combate por el Padre Maestro, campeón de artes marciales, que le ayudan a mantenerse casto.

El doncel, casi un niño ,mientras cogía agua de una fuentecilla-arroyo, sintió que le llamaban:!Eh, joven amigo, ven, y  probarás del agua de la vida!.

Una nadadora que acababa de llegar a la playa, hermosísima treintañera exuberante en su exiguo bañador ,reclamaba la presencia del virginal efebo.

¡Sacrifican tu vida ofreciéndote un paraíso lejano!.!Pero yo te ofrezco esta fruta prodigiosa!.!Sólo con acariciarla y besarla ya te sentirás alimentado!, y la  desconocida, sus hermosos pechos al aire, acerca con suave energía la cabeza del infeliz  a los chorros de su Vía Láctea.!Impulsado por una fuerza desconocida, quizá en una reversión freudiana hacia el pecho materno, el joven besa, succiona activamente los pezones de La Nadadora!.

-¡Eh, maldita criatura!.!Vade retro, Satanás, digo Satanasa!.El Anciano utiliza su lenguaje de gori-gori para evitar que la Pasión se desborde.

¡Já, já, Viejo, hasta a ti, que estás  muerto en vida, seré capaz de resucitarte!.La desconocida está eufórica, porque el doncel, alimentado por aquellos chorros divinos o diabólicos, quién sabe, se muestra dispuesto a avanzar en el camino hacia el paraíso!.La mano de la diablesa en la entrepierna del joven , da fe de ello.

-¡ Vete tú a expulsarla!.!Ella va a respetar tu larga historia de sacerdote y consagrado!, ordena el Padre Maestro  al  venerable anciano, una vez el joven empieza a cumplir su castigo como peón del ora fraile prior  ora  maestro albañil, una vez que el relato de los acontecimientos deja clara la situación

Pasan tres horas de la partida del Anciano y el Maestro empieza a preocuparse

-¡Espera aquí, bribón!.!Y no dejes de trabajar, aunque yo no esté!, ordena el Maestro al Novicio.

Desde el altozano, el fraile mira a la playa y no puede creer lo que ven sus ojos:

¡La pecadora  y el viejo fraile, medio tumbados sobre la arena, se abrazan con ternura!.!La desconocida mesa  las  blanquecinas barbas del fraile, las acaricia con la tersura de sus pechos!.!El Anciano, como en éxtasis, parece dormido!.

-¡Vete, pecadora, yo te lo ordeno en nombre del Señor!.!Déjanos cumplir nuestra Sagrada Misión!.El viejecillo se hace ilusiones, basándose en sus años de castidad…..pero la carne es débil, aunque el espíritu sea fuerte.

¡Abuelo puro y casto!.!Yo también puedo darte de beber, como la Magdalena a Jesús!!Y tú a mí!.!Deja que acaricie tus barbas divinas!.

-¡Oh, hija mía, yo nunca tuve una madre con unos pechos como los tuyos sobre los que reposar!.!Qué hermoso sería sentirse niño en vísperas de la muerte!.

¡Ven, venerable anciano y sé niño sobre mis pechos virginales!
.
-¡Dios mío!.!Deben de ser pechos virginales, no diabólicos!.El anciano ya está abducido.

El Padre Maestro hace temblar a las rocas, agita las olas, con su terrible vozarrón:

-¡Eh, tú, maldita puta, déjanos en paz o yo mismo te estrangularé en nombre del Señor!

¡Abuelo, queda con Dios, que yo me voy por donde me vine!.La desconocida se despide del Venerable acariciándole con suavidad la mejilla, y corre a perderse entre las rocas.

-¡Padre, me has decepcionado!.¿No has aprendido a rechazar al demonio después de tantas décadas de vida consagrada?!Vete a la cabaña y ya te impondré la preceptiva penitencia!.!De momento ayuda al Novicio y amárralo corto, mientras yo capturo a esa malvada!.

¡Hijo mío, expulsé los demonios de muchos posesos!.!Pero aquí fue al revés!.!No pude evitar que se convirtiese en mi súcubo!., se justifica el Anciano.

-¡Paparruchas!.!Esa puta pagará muy caro su atrevimiento!, y el bravo Prior asciende con furia la colina rocosa donde se esconde la bella y pecadora desconocida.

¡Anciano y Novicio trabajan, rezan y lloran en silencio, sintiéndose pecadores!

-¡Eh, puta!.¿Dónde te escondes?.!Te lo ordeno en nombre del Señor!.!Sal y arrepiéntete!.

¡Estoy aquí….aquí…aquí!.Las rocas transmiten el eco de la respuesta susurrante de la desconocida.

-¿Dónde?, brama el furioso fraile.

¡Aquí….aquí…aquí me tienes!, Los susurros ya no producen eco.!El fraile se da de bruces con la desconocida!.

-¡Puta!.!Te mataré!.!No nos harás más daño!.

¡Soy toda tuya!.!Bendíceme antes de matarme!, y la bella desconocida se desprende de su bañador.

La visión de aquel cuerpo ebúrneo trastoca al fraile:

-¡Toma, puta, toma!.!Te daré tu merecido!.El fraile se despoja raudo de su vestimenta y estruja a la joven contra la roca.

¡Uhmmmmmmmmmmmmmm..Los susurros de placer, orgásmicos, de la joven, llevan su eco hasta la cabaña-santuario.

-¡Ohhhhhhh, toma, puta infernal!.El fraile , con sus embestidas salvajes, goza y hace gozar a la súcubo.

Agotado, el fraile se tumba a descansar y la diablesa sale corriendo sendero abajo, hacia el mar.

¡Volveré a probar el agua de vuestra fuente sagrada!, dice, irónica, la desconocida.

-¡Puta!.!La próxima vez morirás!.!No destruirás nuestro santuario!, grita, furioso, el fraile .Machaca con sus poderosos puños la roca, hasta sangrar.!Penitencia adelantada!.

¡Esa maldita ya no volverá!.!Pero mejor es que busquemos otra isla más alejada de la costa para fundar nuestro santuario!, más que sugiere, ordena el Prior.

Cerca de la costa, una hermosa sirena nada tranquila ,dizque voluptuosamente:

¡Ya conseguí lo que quería!.!Me gusta nadar……..pero si hace falta, mi íncubo Lucifer me acercará en su yate!.


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