Una juez placentina quiere encausar a dos antiguos alcaldes
y a la propietaria de una discoteca de la localidad de Jaraíz por hacer oídos
sordos durante ocho años a las reclamaciones de una residente a la que casi
volvieron loca los miles de decibelios exhalados por el ruidoso centro de
diversión.
Los dos depuestos regidores quizá serían acusados de omisión
“in vigilando”, mientras que la dueña podría ser considerada responsable
directa, lo cual es más grave, porque más allá de las leyes, el espíritu de
convivencia implica un respeto mínimo a los derechos de los demás.
Excuso decir que quizá habría otros presuntos culpables,
porque la cadena de mando existe, y los eslabones intermedios también tienen
responsabilidades y obligaciones .Pero ya se sabe que los procedimientos
judiciales no se hacen eternos, sólo un poquito largos ,gracias a las
pertinentes simplificaciones.
A la pobre mujer afectada, ya nadie le resarcirá por su
sufrimiento, aunque termine por recuperar el dinero invertido en abogados,
porque aquellos a quien competía atenderla estaban sordos de nacimiento o
sobrevenidos, y por eso no se sentían afectados por el eterno barullo de la
discoteca de marras.
Debieran aprender los veratos de la ejemplaridad placentina
en lo que a ruidos nocturnos se refiere.
Porque vivo cerca de la CALLE DE LOS
VINOS y sé de buena tinta que si en el pasado hubo algún irresponsable, se le
cerró el local.!Y Santo Remedio!
.
Ahora, si por descuido, involuntariamente, sin querer, algún
local se pasa de decibelios, enseguida le avisan los clientes o los dueños de
los locales anejos .Y si viene la Policía Local, un simple aviso y ni una hoja
se mueve en toda la noche.
Aprovecho para agradecer al CONSISTORIO PLACENTINO por la
subvención que me han prometido para costearme los dos audífonos que mi
Dr.ORLme ha recomendado al constatar que estoy completamente sordo de ambos
oídos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario