“Eh,LÍNEA. Lah vacah
no pueden cruzar la carretera. Te salvah porque haceh el mejor café con leche
de CASA VIDAL, que si no……..”
“-Tranquilo, DON ANGEL, que está todo controlado”.
“Lo que tu sabeh,LÍNEA, já,já.”
Y el amenazador civil, ANGEL EL PACENSE, y su acólito ADOLFO DA MARIÑA continuaron hacia el CHIGRE, para dar las novedades al
TENIENTE DE LÍNEA-já,já,había otras líneas-que llegaba con su asistente en el camión de
ALMACENES,obligando al corpulento MARIO a dar volantazos para no romperle los
morros al guardia auxiliar EVENCIO, y para no molestar al SEÑOR TENIENTE, que
desplazaba a ALLONCA, el mozo de carga, a viajar entre las botellas y las
cajas, oculto,LEGALMENTE, bajo la lona.
Y es que EVENCIO
debía de ir entre el conductor y la ventanilla izquierda, para que SU
JEFE aprovechase las dos plazas a la
derecha.
A los niños nos
asombraban los taconazos en posición de FIRMES, con el saludo de brazo
derecho desplazándose hacia el hombro izquierdo, de donde colgaban LOS
MOSQUETONES,de los civiles al teniente, que les respondía con un vago
subirse los cuatro dedos de la
derecha-el pulgar lo llevaba dormido-al apearse del camión.
Y también nos sorprendía cómo el TENIENTE hablaba y escribía
cuatro garabatos en un cuaderno que sacaba de LA FALTRIQUERA, los guardias
escuchaban, y EVENCIO escribía rápido y
bonito sobre una hoja en una libreta con
dos calcos.
EVENCIO era más
ESCRIBIENTE que guardia. Y nunca
metería miedo como lo hacía ANGEL
.
La vida moderna traía más represión: a partir de las órdenes de ANGEL a LULO,que era el verdadero nombre de
LÍNEA, no sólo las vacas cruzarían la carretera sujetas al ramal sino que los
peatones se desplazarían siempre por el
pasillo izquierdo
.
Recuerdo como en la romería de LA FESTECONA DEL RIAZO, una hermosa rubia
casadera, QUINTINA le llamaban, fue multada por caminar junto al cementerio, al
lado derecho de la carretera.
Era la primera multa-supongo habría algo de MACHISMO y de
MISOGINIA en elegir a una bella dama para víctima-y aunque la joven lloró más
por la humillación que por las cien pesetas, tengo entendido que más lloraron
los guardias cuando se enteraron de que el capitán de LA LUARQUESA era marido
de una prima de la multada.
Incomprensible imponer LEYES DE AUTOPISTA RÁPIDA a un camino
de piedras amontonadas y de FURACOS que
el peón encargado de los cinco kilómetros de cada sector,RECEBABA con
tierra y FERRIALES, y por donde sólo
transitaban a diario EL AUTOBUSÓN DE LA
ALLANDESA, LOS TSUBARCAS, en denominación de los viejos,LOS AUTOBUSINOS DE
MATAFIERROS , que iban de SANTOLAYA a BRAÑAGRANDE, y LOS FOTINGOS,mezcla de TAXI,FURGONETA y
MENSAJERÍA,de SANTOLAYA. Los lunes venía el camión de ALMACENES, y de vez en
cuando EL CAMIÓN INGLÉS de EXTRACTOS
CURTIENTES NORTEÑOS, a buscar DUELA y CAZOLLO al PICO EL MUYÓN, EL CAMPO LA
BARRERA o LA CAMPA’L PICO. Y para de contar.
Todo el tráfico restante eran CÓMIFEROS, en
denominación de MATAFIERROS, es decir, VIANDANTES, y animales: VACAS, PULLOS,
CABALLOS, OVEAS, dika GOCHOS ya PITAS.
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