¡No tenemos policías para vigilar todos los rincones de la
ciudad!.!Pero la ley en términos generales se cumple!.
La dizque ministra del Interior de la ciudad donde vivo,
busca argumentos para tapar la boca de algún dirigente vecinal muy combativo.
Ya me referí, comentando los desfiles de Semana Santa, a
cómo la cantidad llenaba huecos pero no garantizaba calidad:!los scouts, los
catequistas, los voluntarios de Protección Civil, desfilarán muy bien pero no
pueden intervenir en funciones de
policía judicial!.
Me sorprende un poquito la actitud de la edil al tolerar a
cuarenta metros de su casa la apertura de una discoteca los fines de semana
cuando cerró a un restaurante por atender a los jóvenes del botellón hasta la
medianoche .Ya se sabe que el que tiene padrinos se bautiza, y también que al
recibir una patada hacia arriba en su carrera política y marcharse a la capital
autonómica, la edil se libera de los ruidos que no fue capaz de atajar excepto
en lo que se refiere a ella misma.
Un joven quizá un tanto molestoso, como dicen en
Iberoamérica, intentó acceder al NUEVO ANTRO, otro más ,con ropa y calzados
sencillos, y LOS MATONES por poco lo matan.
LOS MATONES son algo nuevo en esta pequeña ciudad. No así en
MADRID o en las grandes capitales.
Con la ignorancia dolosa de las autoridades competentes, las
nuevas mafias abren LUGARES DE OCIO ESPECIAL MÚLTIPLE-digo especial y múltiple
porque en esos antros puede ocurrir de todo-y contratan en un pacto de silencio
estilo OMERTÁ a MATONES VIOLENTOS que deben declararse MEROS CLIENTES que se
defienden de una agresión cuando muelan hasta casi matarlo, o sin casi, a algún
revoltoso.!A veces, cuatro pobrecitos de
dos metros, ciento veinte kilos y expertos en artes marciales son absueltos de
dejar en la puerta del INSTITUTO ANATÓMICO FORENSE a un agresivo infeliz de
ciento sesenta centímetros, cincuenta kilos y
muy experto en borracheras, UN MATONCILLO, vamos!.
¡Situación terrible!.Porque LOS MATONES son un paso más en
esa peculiar interpretación de las políticas de empleo, asistencia social y
ocio, que los munícipes de aquí, y supongo que
los de otros lugares también, hacen, con EL MANTRA-¡peculiar palabreja!-
de que UN ANTRO puede crear puestos de trabajo, proporcionar actividades
lúdicas, baratas, a los jóvenes, y entre cierre y apertura ser el domicilio del
infeliz explotador del ANTRO, al que se le libera de la exclusión social.
Nuestros munícipes son patriotas ,educados, pacíficos, y los
pobres no tienen culpa de que haya malos ciudadanos.
¡Pobrecitos magrebíes!.!Son jóvenes y necesitan
desahogarse!.Concetta, madre de dos delincuentes italianos, disculpaba a los
violadores de la protagonista y a su joven hija de catorce años.
Diré primero que la gran mayoría de los hombres,
norteafricanos incluidos, no son violadores. La excepción confirma la regla.
LA CAMPESINA, de Alberto Moravia, una novela sobre la
Segunda Guerra Mundial, dio lugar a una
película homónima en la que Sofía Loren fue la protagonista.
Terminaré
preguntándome si muchos de los munícipes no se llamarán Concetta.
¡Pero sólo me queda pedalear
en MI PEREGRINACIÓN MOTSEIROSO EINSIEDELN!.Porque nada voy a lograr clamando en el desierto.
Cuando la joven madrastra te sugiere huir, mejor obedecerla.
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