Barcelona .Años setenta. Sábado por la tarde.
-¡Maño, por favor!.!Pásale esta leche pantera a Florentino,
el de bigotes y gafas que está allí sentado!.
¡Miguel, sé quién es Florentino!. Y le acerqué el exótico
mejunje, creación del barman aragonés de O FLEITO, donde Evaristo y Gondomar,
gallegos de Burela, preparaban desde
caldo con grelos o pulpo à feira hasta las más modernas exquisiteces.
El local era pequeño y se llenaba enseguida .Los clientes de
confianza éramos a la vez un poquito camareros, en aras de la movilidad.
¡Si fuese yo, no le hubiese acercado la leche a ese
sinvergüenza!.!A mí no me chulea ni mi difunta madre que volviese a este
mundo!.
-¿Pero por qué hablas así, Fornela?
Manuel Fornela era un berciano pelirrojo, solterón de unos
cincuenta años, conductor de una hormigonera, que mantenía una relación
agridulce con los cántabros, porque su hermana mayor, muerta unos años antes en
La Argentina, había estado casada con un tal Luis Gutiérrez de una braña de
Cangas de Tineo. El vaqueiro había sido bravo.!Menos mal que los hijos, o sea,
los sobrinos de Manuel, preferían considerarse bercianos!.
Casi todos los que allí nos juntábamos éramos gallegos,
cántabros, vascos y leoneses.
¡Es lo peor que se puede ser: chulo de su propia hermana!.
-¡No puede ser cierto!.A mí me costaba creer que Florentino
sirviese para chulo. Tenía aspecto de cura o de oficinista tranquilo.
¡Lo que te digo!.!Si viven, él y su hermana, en la casa
grande de la calle Robador!.!Date un paseo por allí y observa!.
La calle Robador era famosa en el mundo entero .Dos de cada
tres portales eran casas de lenocinio. Y la casa grande, según Fornela, un
mundo diferente, en cuyos ascensores y escaleras se cruzaban los vecinos
honrados de siempre, o los abogados y médicos que allí tenían sus consultas,
con las prostitutas, los chulos, los carteristas, y los clientes, muchos de
ellos en evidente estado de embriaguez.
-¡Che, no valoráis lo que aquí tenéis!.Erik, el
argentino-danés, que también acudía a O FLEITO, y cuyos padres se habían
adelantado una década a los de VIGGO MORTENSEN, el famoso actor, a la hora de
cambiar la Península de Jutlandia por La Pampa, nos sorprendía a los que
formábamos la cuadrilla de O FLEITO con su inédita explicación, increíble en un
danés:
¡A cien metros de Las
Ramblas y Plaza de Cataluña, lo más fino de Barcelona, puedes emborracharte por
cincuenta pesetas y echar un polvo por cuarenta duros!.!En Copenhague, en
coronas, multiplica todo por veinte!.!Encima, el alcohol sólo lo sirven en unos
pocos locales autorizados!.
¿Pero tú qué dices, alma de cántaro?.Praviano, el futuro
arquitecto, gran seductor, incluso había vivido con una holandesa ,consideraba
que el amor libre que practicaban las nórdicas era señal de democracia, frente
al régimen de esclavitud que soportaban las pobres putas españolas .Y añadió:
¡Con la hermosa sueca que te estás beneficiando, maldito
peronista, já, já, já!.Erik nos hacía enseñar los dientes, y que los ojos se
nos llenasen de chiribitas, cada vez que
aparecía con Jutta, una azafata de S.A.S, un par de veces por semana.
-¡Ya ni para coger me sirve, la gran boluda!.!Y es que el
copiloto checo de su línea le ha propuesto casarse, para tomar la
residencia!.!Tonto del orto!,!Pues que se quede con ella!.
¡Já, já, já!.!Tú lo que tienes son celos, como un pobre
español, já, já, já!.
-¡No son celos, ché!.!Es pérdida de valores!.!Nada de amor
libre!.!Ahora la puta Jutta, já, já, perdonad la redundancia, dice que para
poronga le basta y le sobra la de Dusan, su checo!.!Que yo he de aportar lo que
no le aporta el copiloto, sabés!.
¿Y qué has de aportar entonces?.Praviano tenía madera de
psicoanalista.
-¡Que se la mame, ché!.!Para excitarla!.!Que me gane el
premio?.
¿Y por qué tú sí y el
checo no?
-¡El checo es católico, y sólo acepta lo clásico!.!Yo soy un
luterano bala perdida, já, já!.!Dusan paga con noviazgo y matrimonio!.!Yo, con
la lengua, já, já!.
¡Buen razonamiento, já, já, já!.
-¡Por eso te digo a vos que aquí tenés lo mejor del mundo en
temas sexuales!.!Un buen condón, cuarenta duros, un polvo en su punto, y a otra cosa mariposa!.
¡Entonces haces el juego a los chulos!.!Y al franquismo, que
prohíbe y a la vez tolera la prostitución, para evitar desmadres y
violaciones!.!Y que se justifica ante las gentes de bien con la pantomima de LA
LECHERA!..
-¡Bah, daños colaterales!.!En ESCANDINAVIA, de pronto tu
novia te da puerta, porque quiere coger con un moro o con un negro!.!A los
pocos meses está embarazada y la gran puta va a denunciarte como futuro padre
del negrito o de la morita, y tú a pagar!.
LA LECHERA, en argot policial, era la furgoneta que conducía
a las siete u ocho putas más lentas, las otras huían en desbandada al sentir la
sirena, no a la comisaría más próxima sino hasta el Tibidabo, en las afueras de
la gran urbe. Allí les daban una somanta de palos, a veces algún revolcón, y
las abandonaban a su suerte .Las infelices, medio desnudas a las cuatro de la
madrugada de un frío invierno, regresaban a pie, temblando, a que les calentase
la pelleja el respectivo chulo.
Oyendo la disertación de Erik, la facilidad con que rebatía
las tesis progresistas de Praviano, empecé a pensar que Florentino bien sería
como un apóstol de la buena salud sexual de los españoles.!Y su hermana, una
especie de Teresa de Calcuta barcelonesa, apiadada de los pobres candidatos a
masturbadores!.
-¡A ver si se muere pronto la vieja y me da su plata, que
soy su nieto preferido!.!Y combinaré las valquirias de postín con las putas de
la cuadra de Florentino, já, já!.Erik puso la guinda a aquel primer debate.
(Continuará :CHULO DE SU HERMANA)
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