-¡Aquí es mi lugar de
operaciones!.!Para relajarme, prefiero O FLEITO!.!.Florentino nos
desconcertaba al darnos su confianza
,él, de suyo tan callado, un mutista selectivo según los modernos psicólogos.
Estábamos en el COPA D’OR-BLAUE, el local más decente, más
moderno y más amplio de la calle ROBADOR. Los demás bares y casas alegres
respetaban a la casa grande, y los locales próximos a ambos lados estaban
cerrados o se dedicaban a actividades decentes: una tienda de pan y leche, una
zapatería, una tapicería.
El COPA D’OR-BLAUE ocupaba todo el suelo y entresuelo de la
casa grande .Era respetado por los chulos de la zona, lo mismo que en la calle
HOSPITAL ,salida natural del BARRIO CHINO a LAS RAMBLAS, la abundancia de CASAS
GRANDES, entre ellas el TEATRE ROMEA, disuadía a los empresarios de la noche de
establecer casas alegres.!Aunque alguna sí que había!.
¿Estrategia o casualidad?, se preguntó Praviano ante la
ocasión presentada para tirar de la lengua a Florentino.
Íbamos a husmear la zona, a comprobar si Manolo Fornela
estaba en lo cierto .Abel, el más corpulento de LOS TRES DE BETANZOS nos invitó
a entrar con él a la cafetería.
LOS TRES DE BETANZOS, Evaristo el de O FLEITO les llamaba OS
BETANCEIROS compartían con nosotros cena y tertulia a diario .Los fines de
semana también almuerzo, XANTA decían ellos.
El negocio de OS BETANCEIROS era la mendicidad. Tenían
repartidos los papeles:
Uxío, el más joven de los tres, era ayudado a acomodarse en
la acera delante del COPA D’OR-BLAUE por Abel, su hermano mayor, y por
Domiciano, quizá primo, a lo mejor hermanastro de los otros dos.
Uxío había quedado con parálisis de ambas piernas por una
meningitis mal curada .La exposición de aquellas carnes secas a la mirada de quienes venían de
gastar, según tarifas de Erik ,que también estaba con nosotros, diez duros en
alcohol o cuarenta en un polvo rápido, provocaba un sentimiento de culpa en los
viciosos y la necesidad de redimirse
echando un duro al zurrón abierto sobre la manta extendida que servía de
acomodo a Uxío.
Cuando caía la tarde, Dominiciano cargaba con el cuerpo de
Uxío y lo llevaba, tambaleándose, hasta O FLEITO Abel llevaba el zurrón con el
dinero y la manta.
Mientras Evaristo y Gondomar les preparaban la cena, Abel
echaba el dinero sobre la mesa y lo contaba .Entregaba una pequeña cantidad a
Uxío, casi un adolescente, y un poquito más a Domiciano .El resto se lo
guardaba él en una especie de bolso de cobrador de autobús, en la que creí
vislumbrar una cartilla de ahorro, un revólver y un puñal.!Abel era educado
cordial, pero metía miedo!.
La cena la pagaban con una parte de la recaudación,
previamente separada del grueso de la contabilidad.
Uxío yacía sentado, Domiciano vigilaba en círculo, y Abel se
perdía de vez en cuando en el COPA D’OR BLAUE o en la casa grande.!Sin dejar de
vigilar, seguro!.
-¡Yo soy subteniente de Intendencia en segunda actividad!.!Inspecciono la
panadería y la carnicería del GRUPO LOGÍSTICO DE LA CAPITANÍA GENERAL cuando falta alguno de los oficiales o suboficiales
encargados!.!Tengo mi sueldo!.!No soy un chulo!.!Sólo protejo a mi hermana!.Florentino
se abrió de pronto.
Los cinco de la cuadrilla, además de Erik y Praviano también
venían Pepiño Quiroga ,un gruista lucense, y Emilio Talaván, un cacereño voluntarioso
que de marinero en Libia pasó a piloto aviador en Canadá ,nos quedamos pasmados
.No así Abel, que compartía secretos con Abdul y James, un moro y un dominicano gigantes ,dizque porteros,
matones o guardaespaldas de la cafetería.
-¡El mejunje de Miguel en O FLEITO casi me abduce de este
mundo!.!Esa mezcla de leche caliente azucarada, ginebra o ron, y grosellas ,me
da una tranquilidad enorme!.!Pero el grosero de Fornela da tantas voces que
hasta yo me entero de lo que dice de mí!.!Pero no se lo tengo en
cuenta!.!Bastante lleva consigo!.Florentino seguía sorprendiéndonos.
-¡Lo mío es la organización, no la acción!.!Pero ambas se
complementan!.
Florentino dejó bastante claro que él, en mitad de su
cincuentena ,más bien frágil, con su bigotito de oficinista y sus gafas de
cura, en asociación con los encargados de la cafetería, podía dirigir a Abel,
Abdul y James para que compaginasen el proteger a Uxío el primero, o echar de
la cafetería a borrachos e indeseables el moro y el caribeño ,con el subir al hostal
de su hermana de vez en cuando y procurar que nadie se pasase de listo.
-¡Yo soy, como muchos catalanes, una mezcla de aragonés y
valenciano con una bisabuela catalana que nos transmite el idioma!.!El
bisabuelo Jesús, de Fraga, se casó con la bisabuela Monserrat, de Tona, cerca de Vich, y hasta aquí hemos
llegado!.!Aún tenemos una vieja masía con algún terreno en el pueblecito!.!En
Benicarló, en la provincia de Castellón, también tengo parientes!.
Praviano con su capacidad detectivesca, y Erik con su
decisión escandinava y su didactismo de estanciero, tiraron y tiraron de la
lengua a Florentino por espacio de tres horas.!Los demás escuchábamos
admirados!.
(Continuará: EL HOSTAL DE LA CASA GRANDE.
Anterior: FLORENTINO ).
No hay comentarios:
Publicar un comentario