-¡Yo fui CARRERO o BOYERO en CUBA!.!Si hiciese lo que hago
ahora, sería CARRETERO!.!Cosas del idioma!.JUSTO EL INDIANO había llegado a LA
PERLA DE LAS ANTILLAS con trece años pero tras casi dos décadas allí había
regresado a EL PEDREGOSO con más IDEAS que PESOS.!ALLÍ ARRIBA se había hecho
rico de verdad!.
¡Claro!.!Usted aquí es CARPINTERO CONSTRUCTOR DE CARROS!.!En
CASTILLA sería CARRERO!.!RAMÓN de LA CUENDIA, con su carro y sus dos bueyes, sí
que es un CARRETERO!.!Cosas del idioma, como dice usted!.El joven JULIÁN
disfrutaba visitando EL TALLER DE CARROS, para escuchar historias del abuelo de
su amigo DAMIÁN, muy esclarecedoras para abrirse paso en un mundo difícil.
La mayor parte de la familia de JULIÁN estaba en CUBA .Pero
no habían sabido buscar la suerte como LOS INDIANOS. Les llamaban LOS
PEREGRINOS ,por su afán viajero, huyendo de la miseria .En EL PEDREGOSO sólo
quedaba JULIÁN ,con sus padres, RICARDO y AMELIA .Malvivían con su minúscula
explotación agropecuaria.
JULIÁN estaba
enamorado de la hija heredera de LOS
ESCUÍNOS,AMPARO la de LOS PUÑOS CERRADOS, que era más que rica exigente.
LOS ESCUINOS eran apodados así porque llamaban ESCUINA a un
tazón de barro que les servía para comer y beber, como en EL RANCHO DE LA MILI.
Parece que el nombre y la costumbre los había traído un abuelo de origen
castellano .Eran muy ahorrativos, muy trabajadores, y la gente se asombraba de
lo rentable que hacían a su explotación, evocadora del nombre del pueblo, EL
PEDREGOSO ,un verdadero pedregal.
-¡Nos queremos, pero el amor, aunque hermoso, no
mantiene!.!Tienes que demostrar que puedes!.AMPARO sabía ahorrar palabras y
dinero, sacando la máxima rentabilidad.
JULIÁN se dio por enterado y empezó a moverse.
¡DAMIÁN!.¿Qué me aconsejas?.!Las charlas con tu abuelo y el
ver cómo RAMÓN hace rentable su casuca con
EL CARRO y LOS BUEYES ,me hacen dar vueltas a la cabeza!.
-¡Já, já, já, amigo!.!Lo que te pasa a ti es fácil de
saber!.
¿Cómo, qué dices?.
-¡Que tiran más dos tetas que dos carretas, já, já,
já!.!Aunque mi abuelo quizá haría una frase más adecuada , porque son los
bueyes los que tiran de las carretas!.!Pero nos entendemos: AMPARO te ha puesto
las pilas!.
¡Sí, sí, sí….así es!.JULIÁN se puso triste.
-¡Bueno, tranquilo, ya somos dos!.
¿Qué?.¿DIAMANTINA también da órdenes?.
-¡Sí, pero de otra manera!.
DAMIÁN explicó a su amigo cómo las circunstancias le
obligaban a independizarse y no seguir en comandita con su abuelo, su padre y
sus dos hermanos mayores ,en EL TALLER DE CARROS y en LA GANADERÍA .Así que
había decidido convertirse en INDUSTRIAL MADERERO.Y como RAMÓN ya tenía muchos
clientes, él iba a necesitar UN CARRETERO DE CONFIANZA.
¡Pero en mi casa no hay ni un duro!.!Sin un aval, nadie va a
prestarme nada!.
-¡Te avalo yo!.!Hasta cierto punto seremos socios :tú, el
transportista; yo, el cliente preferido!.
¡Pero en tu casa no te darán el dinero así por las
buenas!.JULIÁN tenía razonables dudas.
-¡Bueno, cuando se juntan dos futuros consuegros a negociar,
hablo de mi padre y del padre de DIAMANTINA, el amor se mide en propiedades, en
cuentas bancarias!.DAMIÁN conseguía con
su narración insuflar en su amigo tal fuerza que éste, EL FUTURO CARRETERO empezaba a verlo todo más claro.
LOS INDIANOS darían a su hijo y nieto una finca cerca de
PUENTE TRUCHAS, una buena dote en metálico, y la promesa, contrato de honor, de
tenerlo como proveedor preferente .Como
DIAMANTINA era de PUENTE TRUCHAS, podrían aprovechar el terreno de LOS INDIANOS
para construir casa e instalaciones madereras.!Y encima estaba la suculenta
dote de LA NOVIA!.
EL GRANDIELLO, el padre de DIAMANTINA era el más rico de la
zona.!Y tenía dos hijas!.A la mayor la hizo heredera y la casó con un segundón
también de casa rica. DAMIÁN de LOS INDIANOS era una buena opción para la
segundona.
¡DIAMANTINA llevaba en el bolsillo del refajo mucho dinero y
muchos papeles!.DAMIÁN se vio propietario consorte de LA CARBALLEDA del
GRANDIELLO.!Bueno, y HAYEDO, y
CASTAÑEDO, Y PINAR!.Allí había árboles de todo tipo para que un joven
industrial maderero experimentase sin miedo de ir a la ruina.
¡Así aprenderás a CUBICAR a la perfección!.JULIÁN se empapó
del optimismo de DAMIÁN.
-¡Sí, porque en EL TALLER DE CARROS se calcula bien lo que
ocurre a partir de la madera que nos suministran!.!Pero yo quiero CUBICAR,
CALCULAR antes de tirar el árbol!.!Y juntarlo todo!.
¿Qué quieres decir?.
-¡Es fácil: comprar los árboles, aserrarlos y
prepararlos!.!Para otros o para mí!.
¡Ahora sí que me pierdo!.JULIÁN se sentía feliz y optimista,
pero buscaba su encaje en aquel proyecto.
-¡Te lo explicaré más tranquilamente!.!Vamos despacio, que tenemos
prisa, já, já, já!.
(Seguirá: EL
CARROMATO
Actual: EL
BOYERO
Anteriores:
JULIÁN EL CARRETERO
LOS CARRETERO ).
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