-¡Avelino, está usted desaprovechado!.!Pásese lo antes
posible por mi despacho en el Gran Hotel
Las Brañas!.
Doña Cecilia Smith, la hermana menor de la mujer de Genaro,
directora general de los hoteles del Grupo Rabanal Smith, habló como si hubiese
visto algo inesperado.
¡Siempre a sus órdenes ,Doña Cecilia!.!Mañana me acerco, que
es mi día libre!.
-¡Mejor, que luego he de viajar a Cancún, Acapulco, Veracruz
y Los Ángeles!.
Cecilia delegaba en Subdirectores de diferente nivel, según
el establecimiento, su día a día, pero desde el Gran Hotel coordinaba todas las actividades de la cadena.
Eran finales de los setenta, el turismo internacional
empezaba a desarrollarse a velocidad de vértigo, y la clientela era de todo
tipo .Razón por la cual, Genaro, con el apoyo de la familia de su mujer, había
construido hoteles de lujo como Las Brañas, o los de Acapulco ,Cancún ,Los
Ángeles o Veracruz, destinados a clientes
millonarios, pero también reformado, para turistas de clase media, e
incluso conservando el status de hotel lavandería ,sus primeras adquisiciones, empezando
por La Reina , donde su compañero de
barco y de caminares entre San Julián y
Los Caboalles, aún seguía de portero elegante, ya que no de mozo útil para
ayudar en cualquier sitio.
Genaro se mostraba
cauto con Avelino:!una cosa es ayudar un poco y otra es ser magnánimo!.Así que
el padre de Long John no ascendió, aunque lucía un uniforme similar al de un
coronel de la guardia real británica, y pudo ir colocando poco a poco a sus dos
hijas y tres hijos en el Grupo Rabanal.
-¡Mire, Avelino, entre nosotros, aquí hasta que no llegó
usted, sólo había gente larga en apellido y en tamaño en las etiquetas de Long
John, já, já!.La broma, inesperada, de
Cecilia Smith resultó aduladora para el TSACIANIEGO.
¡Doña Cecilia, yo era la excepción que confirmaba la regla
entre mis gentes!.
-¡Y usted que lo diga!.!Basta con fijarse en mi cuñado, já,
já, já!.
¡Bueno, Gena…..digo Don Genaro es pequeño de físico, pero
con una inteligencia extraordinaria!.Avelino salió como pudo del atolladero en
que las bromas de su Directora General podrían meterlo.
-¡Él no se fijó, o no quiso fijarse, pero yo sí!.!Es usted
la persona ideal para Jefe de Porteros ¡.!Alto como si fuese un gringo
anglosajón, já, já, já, buena persona, culto, y hasta hablando inglés con
soltura!.
¡Gracias, Doña Cecilia!.
-¡No se hable más!.!Daré instrucciones aquí y en La Reina
para que se incorpore a su nuevo destino la próxima semana!.!De momento, y por
esta semana, siga haciendo su turno allí!.
La incorporación de Avelino al Gran Hotel Las Brañas trajo
mucha felicidad a la familia .A partir de entonces, Avelino entregaba no sólo
la nómina íntegra, casi cuatro veces la de La Reina, a su mujer, sino también las propinas, casi la
misma cantidad que el salario, y se quedaba con unos pocos pesos para cualquier
eventualidad que surgiese .Admiraba a Genaro por haber conseguido montar
un emporio del cual él empezaba a
saborear por fin algún fruto, pero nunca se preguntó por qué él, el padre de
Long John, nunca se había interesado por comprar La Reina, mientras que el de San Julián sumaba a
La Reina Las Torres y ocho o diez hoteles lavandería más, antes propiedad de
orensanos y leoneses.
Long John, Juan Luengo, fue el último de la familia en
incorporarse al Grupo Rabanal Smith .Alto como un jugador de basket, elegante como un
actor de Hollywood, con estudios de turismo e idiomas, no se esforzó mucho en
ascender .Disfrutaba como bellboy, encandilaba a las gringas y no gringas de
vacaciones, manejaba mucho dinero, por las propinas, como su padre. Y aunque
disponía de un apartamento cerca del hotel, las más de las veces era el niño de
mamá en el humilde aunque remozado hogar
donde sus padres vivían desde siempre.
Cuando Avelino se jubiló, Juan heredó su plaza de Jefe de
Porteros. Tras diez años en el Distrito Federal, aceptó el mismo puesto en el
Gran Hotel Cancún Rabanal.
Fue allí, próxima a terminar la primera década del siglo
veintiuno, cuando, tras recibir la enésima recriminación de Don Genaro-¡menos
mal que ya no me ve a diario!, pensó para sí-los gemelos Mike y Nelson le
propusieron incorporase a una de Las Torres Maravillosas, o a las dos , pues
podría compaginar actividades en ambos negocios.
Todos los chicanos y
muchos de los inmigrantes centroamericanos poseen la nacionalidad .U.S.A.,
norteamericana, pero sólo para evitar problemas legales .Viven entre los
gringos como raza aparte, sin ganas de progresar, conformándose con salarios
humildes, temerosos de la deportación a sus países, donde temen encontrarse con el desempleo y la
hambruna permanentes. Los países de procedencia, México en su mayoría, sirven
para que por unas semanas se les considere Gringos, gentes de primera .Se
conforman con eso, algo que también ocurría en
España con los indianos, que
después de tres décadas recogiendo las
basuras de Nueva York, regresaban a su aldea montados en el oro, eso decían,
con traje, corbata y sombrero o bombín, y hablando con fluidez la lengua de
Shakespeare.
-¡Hablan inglés de barco, y a nivel gringo son más bien
pobres, pero por EL CAMBIO DE DIVISA, aquí son ricos!.!Los chinos y pakistaníes vuelven millonarios a sus
lares, también por EL CAMBIO DE DIVISA!.XUSTO FENOY, marinero de RIBEIRA, fue
cruel, pero asertivo, en sus explicaciones.
Don Genaro supo hilar
fino, en connivencia con su esposa, su cuñada, sus hijos, y los asesores del
Grupo Rabanal Smith:!metamos en un crisol a gachupines como yo o Avelino y a
todos los peladitos de la calle que
tienen el sueño americano, American dream, dice mi cuñada, y a ver qué
sale!.
¡Ya mis ojos vieron el milagro!.!Ya puedo morir tranquilo!,
decían los profetas del Antiguo Testamento cuando la visión de una persona, un
espíritu o un lugar por unos segundos les llenaba de gozo inmenso.
-¡Cuán hermosa debe de ser Norteamérica, la Tierra
Prometida!.!No me importa que LA MIGRA me corte un brazo si me deja entrar!,
dicen los desgraciados que dan vueltas en torno a la muralla yanqui entre
Ciudad Juárez y El Paso .Van en procesión, en peregrinación, como los hindúes
del Sur de la India que circunvalan la
Ciudad Santa de VARANASI/ex BENARÉS. De otras circunvalaciones y otras ciudades
santas, cobarde que soy, mejor que no hablemos.!Pero haberlas haylas!.
El ya casi octogenario fundador del Grupo Rabanal Smith-¡qué
lejos quedaba la braña de San Julián en el espacio y en el tiempo!-también
había aprendido y aprehendido la utilidad de las nuevas tecnologías, casi todas
desarrolladas en la Norteamérica de los sueños ,la Tierra Prometida de
gachupines y de iberoamericanos pobres.!Y deseó hacer un favor a los infelices
y de paso hacérselo a sí mismo y a los suyos!.
¡Los millonarios mexicanos tienen a Wall Street para darles
carta de naturaleza yanqui!.!Las clases medias prefieren vivir humildes pero
dignos en México!.!Y van a Toronto para conocer la nieve, que no les piden ni
la quinta parte que los gringos por una simple visa de dos semanas!.
¡Sólo los pobres de solemnidad, los más humildes, se centran
en el American dream, en el sueño americano como la visión beatífica del
profeta que les permitirá morir felices tras esperar años y años!.!Jodidos pero
contentos!, diría un gachupín.!Chingados pero alegres!, diría Walter.
-¡Verán la Tierra Prometida por diez pesos gringos!,
prometió Genaro.
Sin ofender a los yanquis, respetando las distancias de
seguridad, unos setecientos metros, se
habilitarían dos terrenos de cuatrocientas hectáreas cada uno en las
proximidades de Tijuana y de Ciudad Juárez. Tanto San Diego como El Paso
quedarían perfectamente representadas, aunque en miniatura, en esas
cuatrocientas hectáreas .Y en medio de cada ciudad-miniatura se construiría un
rascacielos en el que a cada Estado
U,S,A se le dedicaría una planta .En el gran cubo-base se alojarían no sólo los
despachos de recepción, administración, los salones de eventos, sino también
multitud de salas monotemáticas de toda índole, en las que el agraciado Long
John podría actuar representando los más diversos papeles .Juan Luengo sería un
Jefe de Porteros con galones ya no de
coronel como su padre Avelino, sino de teniente general, general de cuatro
estrellas, Almirante de cinco galones, organizador de eventos, actor directo
o escondido en algún oso, algún marciano, algún niño grande.!Y se desplazaría
en limusina, incluso en avioneta, de Tijuana
a Ciudad Juárez, imponiendo su fuerza de Long John en ambas localidades al lado de la Gran
Muralla!.
En la altísima terraza de cada torre, un mirador telescópico
múltiple, con la ayuda interna, mexicana, y externa, U.S,.A, pues pagando todos
somos amigos ,de los más modernos equipos cibernéticos, informáticos,
radiofónicos y televisivos, permitiría a cualquier infeliz que hubiese ahorrado
en pesos lo equivalente a diez dólares gozar,sin MIGRA de por medio, de la
beatífica visión de la Tierra Prometida, las San Diego y El Paso del AMERICAN
DREAM/EL SUEÑO AMERICANO.
(Continuará: IMPERIAL BEACH
Anterior; U.S.A. EN
MÉXICO.)
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