¿Pero dónde viven ustedes, por favor?.!Necesito saberlo para
cumplimentar la ficha de entrada!.
Los recepcionistas de hotel teníamos que preguntar con
discreción a los clientes sobre datos ocultos en el pasaporte y que ellos quizá
no quisiesen revelar.
La integración de España en
el espacio único europeo hizo aflorar multitud de pasaportes
comunitarios entre los iberoamericanos .Había, supuestamente, un gran negocio
por parte de consulados, los de Italia en cabeza, y abundaban los González,
García, Guerrero, etc, con nacionalidad italiana, estonia, húngara, francesa,
alemana, búlgara, griega, aunque sólo hablasen el español peculiar del país de
origen.
-¡Somos de Arraiján en Panamá!, contestó la más joven, una
hermosa mamá de dos niñas y dos niños.
¡Bueno, yo soy gallega de O Grove, pero hace casi cuarenta
años que vivo allí!, explicó la señora de más edad.!Soy Maruxa, bueno María
Luisa Ferreiro ,que es así como lo registré en la reserva hace ya un par de
meses!.
¡Gracias, ya lo entiendo todo!, me disculpé de inmediato por
no haber contrastado información con la suficiente calma.
-¡Soy la Señora Grove, pero la reserva está a nombre de la
Señora Ferreiro ,mi mamá!!Son dos triples para cuatro días!, explicó la joven a
la vez que me entregaba el pasaporte.
El pasaporte era U.S.A, a nombre de Carmen Grubb, expedido
en Nueva Orleáns.
¡Ah, Grubb!.!Había entendido Grove, y por asociación de
ideas……!.
-¡Es que mi esposo es hijo de norteamericanos de origen
escocés y sigue manteniendo la nacionalidad!.Bueno, no dije Grove, sino
Grobbbbe, que así se pronuncia con entonación escocesa, já ,já!.La buena señora
aprovechaba a darme un meneo en temas lingüísticos.
Durante su estancia hicieron numerosas excursiones y rutas
turísticas .Las operadoras de circuitos
se apoyaban en las recepciones de hotel para hacer las reservas, a
cambio de una comisión, así que las charlas y las pequeñas confidencias se
hicieron inevitables.
Severino Recarey, marinero de profesión y millonario de
vocación, decidió instalarse en La Zona del Canal de Panamá, aún bajo soberanía
norteamericana ,porque la experiencia le indicaba que servir pulpo à feira,
concas de ribeiro, empanadas y oruxo a” los marinheiros com saudade lonxe da
terra”, durante las escalas para “ hacer consumo”(repostar) y obtener permiso
de paso por El Canal, sería un fabuloso negocio .Pero si le añadías la
importación y venta de material de pesca y navegación fabricados en Galicia,
los productos del mar y del campo, y la intermediación con los” empresarios picapedreiros”
que quisiesen construir en Panamá, la
conversión en un tycoon a la americana
estaba asegurada.!Dicho y hecho!.
Al ver que su noria de la fortuna empezaba a girar con
fuerza, Severino decidió traerse con él a su novia de toda la vida, Maruxa, tras
una sencilla boda en O Grove. Tuvieron a su hija Carmen, a la que dieron una
sólida formación empresarial en Norteamérica, y que se casó con Harold Grubb, norteamericano recriado en
Arraiján e ingeniero naval de profesión al igual que su padre Sean.
Severino Junior, de diez años, y Manuel, de cuatro,
compartían la habitación con la madre, mientras que Pamela ,de trece años, y
Sheyla, de ocho ,hacían lo propio con Maruxa.
Me explicaron que, por acuerdo familiar democrático, habían
decidido poner nombres españoles a los niños
e ingleses a las niñas, aunque todos los nombres posibles en ambos
idiomas y referidos a padres y abuelos estaban en el registro civil .El sistema
abreviado anglosajón de dar énfasis a un solo nombre, dejando en simples
indicaciones u ocultando los demás que completasen el nombre compuesto, daba
satisfacción a progenitores, abuelos y familiares próximos.
Toda esa explicación, más el hecho de que viniesen de
Arraiján, me retrotrajo a tres décadas antes, en un verano de dudas, de deshojar
la margarita-¡iré al noviciado, no iré!- en el que una rapaza de endemoniado
acento de Nueva Inglaterra me dijo:
-My father is Joe R.Melandro, born in La Corcolina!=!Mi
padre es Joe/Pepe R.Melandro, nacido en
La Corcolina!.En resumen, José Ramón, es decir Pepe del Melandro.
¡Tienes que venir con nosotros al baile de Vilademouros,
para que nos ayudes a hablar con La Americana de La Corcolina!, me imploró,
entre maliciosas sonrisas, el leader de la cuadrilla de mi parroquia, uno de
los pocos que en aquel tiempo disponía de un automóvil. .Otros tenían moto o al
menos bicicleta .!Yo, ya sabéis, el coche de San Fernando: la primera mitad a
pie; la segunda, andando!.
¡Justo yo!.!Un futuro fraile!.!Os arreglaréis perfectamente
sin mí en vuestro camino de perdición!.A mi brusco exordio siguió un gran
nerviosismo, y la cara se me puso el doble de roja de lo que la suelo tener.
-¡Pero es que no la entendemos porque sólo habla inglés!.!Y
como dicen tus padre que tú lo hablas como si hubieses nacido en Londres, pues….!..Otro
reto que me echaban, obligándome a volar por alturas peligrosas.
¡Ah, entonces será norteamericana!.
-¡Sí, así es!.
Hasta finales de los sesenta que aparecieron los gringos a
predicar maravillas por La Piel de Toro, el adjetivo americano/a hacía referencia
a Cuba, México, Argentina, Uruguay,
Venezuela o Brasil.
-¡Cá L’Americano d’ Arnicio, por ejemplo!.Amancio, el joven
carrocetero de Caroyas, nos ilustró de manera sencilla.
Total que, tonto de mí, acepté el acompañar a aquellos
ilusos:!me querían de mamporrero lingüístico para beneficiarse a la
gringa!.!Pero las cosas salieron mal y yo quedé doblemente por tonto: la
americana me quería para mamporrero pero con otros sementales!.
-¡Para rubios, de ojos azules y cara rojiza me bastan y me
sobran los irlandeses y escoceses de Boston!.!A mí me gustan los morenos de
verde luna!.Me chocó que la gringa supiese decir en español aquello de “ moreno
de verde luna”, porque pocas palabras más sabía.
I’m sorry!.!Perdón, siento el mal entendido!.!Tengo voto de castidad!.!Sólo
vengo de mal intérprete porque…….!.
-¡Sí ,tu inglés irlandés de convento es muy difícil para mí,
pero me sirve!.!Para otros menesteres, ha, ha, ha!.Sus carcajadas me
desarbolaron, porque parecía más sosa que yo, que ya es decir.
-¡Tell your friends that I’m not a slut who fucks with any
guy!.Aquella enfurecida frase que me hubo de deletrear lentamente-¡al menos
aprendí algo de inglés gringo!-y que luego transmití al leader y demás
componentes de la cuadrilla, entonces aún no había manadas, desactivándolos por
completo, me sonó terrible, impropia, imposible de asociar a una
norteamericana, pero…..
¿Qué dice Linette?!Porque nos ha dicho su prima Blanca que
se llama así, Linette, já, já!.
¡Me ha dicho que os diga que ella no es ninguna zorra que
folle con el primer gilipollas que pase por allí!.Todos pusieron cara de
desilusión, menos uno:!Pequén de Retuertas!.
Pequén de Retuertas ,José Luis Cardoso, no era pequeñito,
todo lo contrario, pues andaría por el uno noventa. Lo de Pequén era el apodo que le daba su padre
berciano, y por el que todo el mundo le conocía.!El sí que era un moreno de verde luna, Un Junco como el de la
copla!.
Pequén tenía veinte años, uno más que yo, uno menos que la
gringa-¡la cabrona nos daba cincuenta
vueltas sin despeinarse!- y traía un cochazo impresionante matriculado en
Graubünde/Los Grisones, pues llevaba dos temporadas en la construcción .Las
vacaciones eran en invierno, pero, hábil que era, consiguió unos días en pleno
verano para gestionar la prórroga de la mili…..e intentar darle su merecido a
la gringa.
Retuertas y La Corcolina eran dos aldeas muy próximas .El
abuelo de Pequén había sido compañero de Pepe Melandro durante los dos años de
permanencia del padre de la americana en Cuba, y siguieron manteniendo amistad,
incluso visitándose, hasta que llegó el comandante y mandó a parar.
-¡Oye, perdona, no te conozco mucho, pero pido tu
ayuda!.!Ojalá supiese yo inglés como tú, que eres un crack, dicen!.Pequén me lisonjeaba con aviesa
intención.
¡Sí, dime!.
-¡Es que yo sé bastante alemán y hablo perfectamente el
italiano, pero con Linette no me sirve!.
Era vox populi que Pequén engatusaba a sus ligues con las
cuatro cosas de alemán laboral que pronunciaba a la madrileña, y con el susurro
de spagnuoliano/italiañol, el pidgin de los españoles en Suiza.!A las
campesinas aquello les sonaba a Goethe, Rilke, Dante, o a Domenico
Modugno!.!Les sonaba a moreno de verde luna!.
-¡Dile que mañana a la noche mi hermano Raulín y yo
llevaremos a los abuelos a que visiten a su padre, y que luego podemos ir Blanca, ella, mi hermano y yo a dar una
vuelta con el coche hasta La Capitana!.!A sentir la brisa del mar al
anochecer!.Pequén se ponía poético para conseguir sus objetivos .Y Raulín era
su aliado, pues Blanca bebía los vientos por él.
Hice la traducción a la gringa, ante la estupefacción del
grupo, y ella ,sonriendo, contestó con una pregunta: Anyting else?.
¿Pero qué dice?, quiso saber Keirol, el jefe de la
cuadrilla.
¡Pregunta que si queda algo por añadir!.
-¡Si!, contestó Pequén apresuradamente.!Dile que esta semana
a mi familia le corresponde la vecera del ganado en La Campa La Pica, y que
estaré allí a cualquier hora,!.
-O.K!.I
like wandering!.I’ll get my little dictionary with me, in order to understand
to each another.
-!Dice que le gusta pasear y que llevará su diccionario de
bolsillo para poderse entender……pero no te preocupes, que yo pondré una
piedrecita en la construcción de la catedral del amor, já, já, já!.Todos
miramos con asombro a aquella hermosa latina, con un gran parecido a la futura
Señora Grubb de Arraiján, que se entrometía en nuestra conversación.
¡Ni os quepa la menor duda de que así será!.!Donde mi mujer
pone el ojo, pone la bala!.!Así que tú, Pequén, donde pongas el ojo envainas el
sable, já, já!.La expresión pícara de Benjamín de Cespedosa, el marido de la guapetona recién llegada, hizo
estallar en carcajadas a todo el grupo, que no cesaba de crecer: la cuadrilla,
casi todos los asistentes a la romería, las viejas del pueblo…..
-¡Já, já, já, já,já, já……..já, já….já!.
Benjamín, emigrante en Panamá, era maquinista en La
Autoridad Portuaria del Canal, y debía de ganar un buen sueldo, a tenor
del coche semideportivo que había desembarcado en Bilbao,.!Hasta en las
estrechas pistas forestales se ponía a más de cien con aquel vehículo de color
rosa, muy similar al Marietso de Pachín el de Puerto Rico!.
-¡Yo soy Melania, la esposa de Benjie, mi amor eterno!, y la
panameña besó en la mejilla y luego en los labios a Jamín del Formigo, que así
le nombraban los de la zona .La presentación fue ampliada en algo que concernía
a Linette:
¡Encantado de conocerles a todos!.Nice to meet you!, se
dirigió Melania a la yanqui.
Oh, delighted!=!Encantada!. La norteamericana se sentía
feliz, y yo también, por la posibilidad de cambiar a un mamporrero
lingüístico a la irlandesa por una
mamporrera casi vecina y pariente, con cuya ayuda podría, de forma disimulada,
facilitarle a Pequén el envainado/desenvainado del sable, según las profecías de
Jamín.
-¡Es que mi mujer es
profesora de inglés y además vivió cinco años en San Antonio, así que
domina la lengua U.S.A. a la perfección!. Jamín se infló como un sapo para
explicar las virtudes poliglotas de su cónyuge.
¡Cuánto val tar casaos!.!Chuchase ,akoudetsase ya loutrear u
queras ya cuando queras!.Servandón de Sevares fue muy explícito ante la visión acaramelada de los
amantes:
¡Cuánto vale estar casados!.!Besarse, abrazarse y follar(to
fuck, para la americana)donde quieras y cuando quieras!.
En aquellos tiempos de esperanza e ilusión, había una cosa
que no estaba al alcance de la mayoría de los mozos de la aldea:!el loutreo, el
folleteo, las relaciones prematrimoniales!.!El voto de castidad era obligatorio
para la mayoría de los que se morían/tsampuriaban por tener a una mujer en la cama!.!Muchos
se casarían con una zorra/a slut simplemente por disfrutar del sexo!.!Ni
siquiera a putas podían ir o sabían ir la mayoría de los infelices!.De ahí el
triste comentario de Servandón, el paradigma de todos aquellos infelices.
¡Pero más infelices éramos los futuros frailes!.!Doble voto
de castidad!.!Y decir que la mayoría de los curas y frailes que nos lo exigían eran xibungos o
encuernadores!.!Vivir para ver!.
La excepción, más allá de Pequén o de Jamín, era Abelardín
de La Congosta, enfermero en La Coruña. De buena planta, apodado El Rizos de
Oro, no había soltera o casada, viuda o separada, virgen o zorra que se le
resistiese .!Lo mismo desvirgaba a adolescentes de quince años que le quitaba
la tontería a la directora médica del hospital de la diputación!.
Con Abelardín se cumplía aquello de que” no hay mujeres
frígidas sino hombres inexpertos”. Las mujeres han follado, follan y follarán siempre con la misma
motivación, sólo que en aquellos tiempos eran Abelardín, y en menor medida los
Pequén y los Jamín de turno, los únicos capaces
de motivar en el recto camino.
Gracias a Melania la de Jamín, quedé exonerado de mi triste
función .Pepe del Melandro y su hija regresaron
a Boston .Pequén se libró de la mili con un buen envainado de sable .Y
Keirol y el resto de la cuadrilla, y también Servandón y los suyos ,convirtieron
en un sueño fallido de una noche de verano, al estilo Shakespeare, el infausto
recuerdo de la gringa, gastándose los
cuartos en Las Palmeras ,un bar de alterne con novias de alquiler, dirigido por
Pepe de La Cuesta, retornado de Uruguay, donde había aprendido la profesión de
malevo ,y que blanqueaba el amplio espolio en la boutique de lujo que su
Primera Mulata dirigía en la hoy Plaza de la
Constitución de la capital regional.
No fui fraile, tuve una aceptable carrera como seducido más
que como seductor ya metido en los treinta-había ya Abelardinas, Pequenas y
Jaminas-y formé al fin una familia conservadora, tradicional.
En ese espíritu recibí a Doña Carmen y a Doña Maruxa y a sus
hij@s y niet@s, lejos de los caminos de perdición.
Pasado el tiempo, imagino a la abuela Maruxa como a una
gallega invencible, a la Señora Grubb
como a una interesante dama, a Severino y a Manuel, como pedernales
galaico-escoceses, y a las Señoritas Pamela y Sheyla como flores de hermoso
colorido y sensual fragancia en el jardín de la belleza de Arraiján, al que
recordé en tiempos felices por lo ocurrido en tiempos de dolor.!O fue al
revés!.!Porque no es lo mismo tener diecinueve años que cincuenta!.
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