Un presuntuoso joven político de actualidad, muy en plan
didáctico, recuerda continuamente aquella frase del Presidente John F.Kennedy:
“!No preguntes lo qué puede hacer América por
ti!.!Pregúntate lo que tú puedes hacer por América!.
Quizá, buscando lo positivo de todas las cosas, podríamos
resumir esa frase en otra más corta del recordado acordeonista Polo:”!Ayúdate y
te ayudaré!.
Pero siendo un poco retorcidos, que es lo que procede con la
que está cayendo ,quizá sentaría mejor aquella otra según la cual un paisano
que yo conocí, fue disuadido de casarse con la mujer amada, carente de
riquezas, porque su padre lanzó la
terrible pregunta:¿y mis deudas quién las paga?.!Obviamente, un consuegro rico padre de una nuera no muy favorecida
por Venus, pero con el zurrón a tope de monedas de curso legal y la faltriquera
del refajo atascada de títulos de propiedades!
.
Volviendo a América, quizá John F.Kennedy no tuviese la
culpa de los desmanes de sus antepasados, en especial los de su abuelo y los de
su padre, que se vengaron de la hambruna de la Verde Erin que forzó a sus ancestros a emigrar a Nueva
Inglaterra, pero tampoco era para que los olvidara.
Joseph Kennedy, el padre de John, tocó todos los palillos de
la injusticia que se puedan tocar: mujeriego, negociante oscuro, explotador
laboral, etc. Consiguió poder y admiración, pero quizá que allá en la tercera
dimensión donde se encuentra, en su conversación con los esqueletos y los
espectros de sus víctimas ,éstos le saquen a colación que un pedacito de esta
propiedad suya, o de aquella otra, eran un trocito del cuerpo del infeliz que
le interpela .Y que los herederos de los espoliados tienen derecho a reclamar y
a pedir que se les paguen sus deudas.
Justo en estas fechas de Todos los Santo, y de Los Difuntos,
incluso del dichoso Halloween que tanto gusta a los listos de Boston(familia
Kennedy, etc) y a los tontos de aquí, me permito pediros que reflexionéis sobre
si las Patrias tienen que pagar o cobrar, ser Madres o Madrastras ,tener Hijos Troncarios e Hijos
Solterones, etc, etc, etc.
(Continuará :Pedro Páramo).
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