CASTELO BRANCO

Una inesperada excursión a CASTELO BRANCO, me hizo volver a un mundo de MOTSEIROSOS y de EINSIEDELNS que me retrotrajo a mi niñez allá por las humildes tierras de SANTOLÍN DE REBIECO.

Una mezcla de  CIUDAD,BITSA y TSUGAR, hasta con CUASIBRAÑAS en los casi mil quinientos kilómetros   cuadrados del TERRITORIO DEL CONCETSÓN-con 35.000 habitantes  NA BITSA y 20.000  repartidos entre las varias FREGUESÍAS  o CONCETSINOS-con casonas de familias ilustres, algunas muy abandonadas, símbolo de la emigración y del paso del tiempo que inocula la desmemoria en los expatriados ,de casitas y chalets de emigrantes que son turistas ricos ,cada verano o a la jubilación, algunos latifundios con sus LUJOSOS CORTIJOS, y las casinas de CAMPONESES con su QUINTA,  que en parte viven como en EL ANDALUS hace cuarenta años.

La CIUDAD es como una asociación de ALLANDESAS y CAPITANAS, en las que la distancia entre CENTROS DE INTERÉS Y ORGANISMOS PÚBLICOS , a veces produce una cierta discontinuidad urbanística, y de pronto a LA GRAN AVENIDA le sigue A RUELA/LA CALEA, pero en esos edificios públicos se produce una unión ENTRE EL SEÑORÍO DE LAS VIEJAS INSTALACIONES/OS LUXOSOS PAÇOS y LA FUNCIONALIDAD DE LAS MODERNAS INSTALACIONES ADJUNTAS.

Un PAÍS EXTRANJERO al alcance de la mano, pero no por eso menos extranjero. Porque su FALA  no es tan comprensible como muchos creen. Ni siquiera para los que estudiamos A LINGUA DE CAMÔENS.

Menos mal que EL PORTUÑOL/PURTANHOL es moneda corriente para los habitantes de más edad-los jóvenes  prefieren EL IDIOMA DE SHAKESPEARE-y así nunca hay problema de comprensión.

“You iba com meu pai e o cavalo, de contrabando de café e de tabaco, até MORALEXA,CORIA e PLASENCIA, aos nove anos.Assím que,bah, conheço tudo aquilo”, nos comentó un camarero rústico, ya en la cincuentena, lento al principio pero eficiente al fin.

“É que sou de MONFORTINHO”, matizó

.

Esa mezcla   APORTUÑOLADA quizá tuviese una doble explicación: ser de MONFORTINHO y contrabandear en TIERRAS  DE ZREIZAS ,TABACO ya OLIVOS.

Esas tierras a las que yo también bajé en mi continuo pedalear, buscando que EL CÍRCULO CONCÉNTRICO al final pase por MOTSEIROSO y EINSIEDELN.