“Mira, mujer ,ahora que estamos
solos, pasas conmigo al TRASMOLÍN, te doy el cariño que en tu cama
no te dan, y encima te llevas a casa la molienda toda, aumentada en DIEZ PALETADAS de harina, que te vendrán de perlas para hacer FOGAZAS,
BOTSOS PREÑAOS, RAPES y FRIXUELOS para
LOS TOUS NENINOS”
Los argumentos de GUNDÍN solían resultar convincentes, así
que él llego a considerarse UN DON JUAN
TENORIO RURAL, un PLAY-BOY DE CINE HECHO
MOLINERO.
Y en SU SEGURIDAD, se
atrevió con LO PROHIBIDO POR LA LEY DEL RÉGIMEN Y POR EL HONOR DE LOS CLANES.
Apareció por el molino una gitanilla como de quince años,
preciosa y pizpireta, que le aguantó las bromas y las insinuaciones a cambio
de dos kilos de harina para hacer
frixuelos.
“Oye, payo,¿ y si me dieses un poquito de aceite para los
frixuelos?.
“!Já, já, XITANINA, aceite no, pero TOCÍN, si, y por partida
doble!. “
“No te entiendo, payo”
“Sí, aquí detrás tengo
GAVITOS CON TOCÍN y ROBLAS DE
ANDROYAS CHORIZOS, y el tocino sirve a la vez de aceite y para
torreznos, y…...”
No hay comentarios:
Publicar un comentario