Las emociones son tan fuertes ,las ideas tan contradictorias, la vida tan agridulce, que no procede sino UNA BÚSQUEDA DE LA TRANQUILIDAD.
Cuando un vehículo llega para incorporarse a una VÍA PRINCIPAL, casi siempre una señal imperativa le da una orden:
¡CEDA EL PASO!.
Uno ha de tranquilizarse y tomárselo con calma antes de entrar en la gran vorágine ,si no quiere ser engullido, incluso destrozado.
En LOS PAÍSES ANGLÓFONOS la señal es menos imperativa pero quizá más ajustada a lo que se espera de LA PRUDENTE ACTITUD DEL CONDUCTOR:
-YIELD!
Para los que hemos mamado LA FALIETSA y visualizado cómo NUESTRAS MADRES preparaban LA FORNADA ,cómo CERNÍAN LA FARINA, cómo AMASABAN con AGILIDAD INNATA MÁS QUE ADQUIRIDA en LA ARTESA aquella HARINA DE TRIGO húmeda, y con adecuados aditamentos-SAL, LEVADURA- y luego LA DEJABAN REPOSAR para que adquiriese TESTURA, DUCTILIDAD, y permitiese ELABORAR HOGAZAS, BOLLOS, EMPANADAS, BOTSAS, piezas de PAN en resumen, que una vez HORNEADAS servirían de ALIMENTO BÁSICO y a la vez EXTRAORDINARIO-¡EL PAN NUESTRO de cada día!-el QUID DE LA CUESTIÓN estaba en L’TSIELDO:
TSELDAR era, debe de ser aún, en FALIETSA el verbo que indicaba EL REPOSAR LA MASA, hasta que LAS CONDICIONES PARA EL HORNEADO FUESEN ÓPTIMAS.
¡TSELDAR era NO SÓLO RESUMEN sino COMPENDIO, ELABORACIÓN,EQUILIBRIO!.
A LOS CONDUCTORES ANGLOFONOS se les dice YIELD/ para que razonen, tranquilamente, cuándo y cómo se deben de incorporar a LA AUTOVÍA, LA CALLE PRINCIPAL o LA PREFERENTE.
¡Se les pide TSELDAR, AMASAR BIEN AMASADA LA DECISIÓN!.
Apoyándome en LAS TEORÍAS DE CRUCE de LE PETIT ROBERT, hago LA APROXIMADA TRADUCCIÓN y en MI MENTE la interiorizo, al cabo de doce meses de gran sufrimiento, para no lanzarme a escribir embriagado por las emociones fuertes, los sufrimientos inacabables, la ruina que nos asedia.
Y quiero ser solidario con todos los que sufren, agradecido con todos los que empatizan con nosotros, y pedir perdón a quienes haya ofendido.
Es por esa necesidad de L’TSIELDO que me he retirado unas semanas de escribir en este humilde BLOG, para que ni LA MELANCOLÍA o EL DOLOR ni LA FURIA o EL RENCOR me dominen y me impidan HORNEARME y PANIFICARME ya que no en BONDAD al menos en JUSTICIA y LEGITIMIDAD.
¡TIEMPO DE ESPERA, pues!.
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