jueves, 7 de octubre de 2021

LAS RASTRAS DE MASENGA

 

                      

-¡La braña es rica pero está al fondo de un abismo!.!Tuvimos que dejar las motos en lo alto y descender a pie por un desfiladero más pendiente que…….ríete tú de L’Pico la Kogotsa!.


La comparación con L’Pico la Kogotsa era algo recurrente pero inexacto .Así y todo entendí lo que  narraba uno de los protagonistas.


L’Pico la Kogotsa es una  elevación en forma de cono que separa las cuencas del Yerbo y de su tributario el torrente del Tseiroso. A veces utilizaban las rastras para no subir dando vueltas y más vueltas con el carro y la yunta  y luego repetir el regreso  con la carga de roza o leña por un cortafuegos de gran pendiente o saliéndose del mismo para evitar que la yunta se descontrolase y ocurriera algo irreparable.


Dos “ mairazos”( herederos, troncarios)  de nuestra comarca, uno de ellos el narrador, acudieron a finales de los sesenta al lugar denominado Masenga, en el concejo vecino, donde según un tratante de ganados muy charlatán y conocedor de media provincia, había varias mozas casaderas, a las que se sumaban los domingos por la tarde otras tantas de las aldeas próximas para el tradicional “paseo-reclamación de mozos”.


-¡Id allá, que si no montáis, estribáis!, les animó  una nativa de aquellos lares que llevaba media vida en los nuestros, sin dar, que conste, a su  consejo ningún ninguna connotación biológica, fisiológica u hormonal, sino la posibilidad de un compromiso hablado……pero no tocado…si se me capta la posible ironía.


Los “ mairazos “ fueron por la ruta que les dijo el tratante, siguiendo la orilla del Tseiroso hasta la desviación de La Bouba de Butsacente, donde  entraron en el concejo vecino por una pista forestal que, por un altiplano, les acercó hasta………! el borde del abismo!.


-¡El caserío estaba en el llano, para aprovechar los manantiales de torrentera y en especial  el agua de la fuente que nacía a media pendiente!.!Pero la gran  producción de yerba para el ganado ,maíz, trigo, centeno, patatas, la tienen en la llana de arriba!.!Para bajar las cosechas tienen rastras!.


¿Cómo así?.


-¡Sí, son expertos en preparar ramas de árbol según necesidades, algunas parecen carros sin ruedas que arrastran semovientes, sobre las que colocan “los borregos” de yerba, “los kapietsos de máiz”, “los manoyos” de trigo o centeno, o los sacos de patatas o manzanas.!La mejor sidra de la región, más por calidad que en cantidad!.


-¡La fuerza de un hombre basta, aunque en ocasiones suben con el caballo, el mulo, el pullo o la yunta de vacas( o de bueyes, aunque no hay más de tres parejas en toda la comarca)!.!Incluso “ los nenos” ayudan con “una rastrina” de rama pequeña!.


No sé si alguno de los dos”mairazos en busca de moza” se casó con alguna de las posibles candidatas de Masenga .Sólo sé que se casaron.


Pero que no se tome lo de “las rastras” como un símbolo de atraso.!Cuidado con el echar las campanas al vuelo de los urbanitas, de los capitalinos!........


¡Los de Masenga tenían ingenio, poderío!.!Y sé que sigue ese impulso, esa fuerza!.Me quedó claro cinco lustros después con alguien nacido en Buenos Aires pero de estirpe vaqueira.


Odón de la Sal García-Wolfsburg y su esposa, Patricia O’Higgings  se alojaron durante una semana en el hotel en el que yo era encargado de la Recepción de noche.


-¡Mi padre, Arnulfo de la Sal, ayudaba a mi abuelo con sólo ocho, diez años a bajar yerba, cereales, patatas, castañas hasta el galpón de la familia!.!Vivió la cultura de las rastras!.


¡Sé lo que son las rastras!.Y le conté lo que me había narrado “ el mairazo  que TSAMPURIABA por casarse.


-¡Sus vecinos tienen razón!.!La llana parece un altiplano de los Andes y el desfiladero una versión cantábrica de las pendientes alpinas!.


Supe por Don Odón que su padre, Arnulfo, entre los catorce y los diecisiete años había hecho un aprendizaje con unos paisanos que poseían carnicerías, casquerías y mantequerías en la capital de España, y que con ese bagaje había llegado a Buenos Aires dispuesto a comerse el mundo.


-¡A los diecisiete años se estableció en Merlo(provincia de Buenos Aires) y Don Eutimio Oneta, con raíces en Masenga, prominente de la agroindustria argentina, con una gran estancia, mucho ganado, mataderos y delegaciones en todo el país, confió en él desde el primer momento!.!Le vio potencial, capacidades!.


-¡Cuarenta años después, ya era mi padre uno de “ los prominentes” de la industria agroalimentaria, cárnica y lechera en especial, de toda Sudamérica!.


¡Veo que está usted muy familiarizado con la palabra “ prominente” de origen germánico!.


-¡Sí, debe de ser la influencia de  mis bisabuelos por vía materna que eran suizos!.!Y es que mi madre, partícipe de los éxitos de mi padre, se llama Covadonga Chantal García-Wolfsburg, y tiene sangre suiza, además de cantábrica y normanda!.


-¡Mi padre ya tiene ochenta y cuatro años, pero aún sigue al pie del cañón!.!El poderío de Masenga es innegable!.


Mi interlocutor también había tenido suerte con su esposa, de origen irlandés:


-Gracias a mi pasaporte irlandés, he tenido tres veces menos problemas burocráticos y he pagado tres veces menos que muchos millonarios de la alta sociedad argentina por enviar a mis hijas al mejor internado de monjas irlandesas de Boston-Providence.!O a mis hijos a  hacer su Master de Ingenería Agroindustrial en el Instituto Tecnológico de Massachussets!.Doña Patricia, la nuera del “ neno” que ayudaba a sus padres con las rastras,me mostró, gozosa, su pasaporte irlandés, que también le abría las puertas de la Comunidad Europea.


No sé la razón, pero imaginé que los campesinos de  Unterägeri, de Einsiedeln, en tiempos ancestrales también usarían rastras.Y también emigrarían para hacer las Américas.!Como Arnulfo el de Masenga!.!Como los irlandeses de la familia política de Odón de la Sal!.


¡Todos a crear UNA RAZA DE ENTRONQUE ENTRE EL NORTE Y EL SUR!.!Una raza que te permitiese ser lo  que tú quisieras, quieras, y no lo que los dioses, las patrias y los reyes te impusieran, te impongan!.


Como una señal de los dioses que ya no pude seguir-¡todo me llegó tarde en la vida!-poco después recibí a tres hermanos brasileños que me pusieron en evidencia:


-¡Nuestro apellido Pflug, arado en español, já, já, es muy típico de Nova Helvêtia!.!Aquí tiene mi pasaporte y voy a decirle “ a los niños” que traigan los suyos!.


Los niños ya tenían 17 y 20 años.!Su hermano mayor, sólo 23!.!Hablaba un “ castellano abrasilerado”, como diría José Luis Borges.De ahí lo de “los niños”.


Supe que sus  bisabuelos paternos se habían establecido en Nova Helvêtia donde se habían convertido en grandes propietarios de tierras e industrias del campo. Tres cuartas partes de los ascendientes de “ los tres niños” eran de origen suizo-el bisabuelo había nacido en Herisau, no lejos de Sankt Gall-pero el alemán/SCHWITZ-DUTSCH  había sido remplazado por el luso-brasileño, por matrimonios de bisabuelos, padres y abuelos con brasileñas de diferentes orígenes.


¡Hablaban entre ellos en portugués  dialectal o en español, nunca en alemán, pero sobre las tapas rojas de su pasaporte se leía la palabra mágica:!HELVETIA!.


Para más meter el dedo en la llaga de lo que pudo ser y no fue, en las Navidades de aquel año-el argentino de Masenga y los brasileños de Nova Helvêtia nos habían visitado en verano-se me presentó al comenzar el turno un hombre de mediana edad y estatura, barba negra cerrada ,y con un chaquetón negro que le protegía del crudo frío de la capital:


-¿Tiene usted una habitación individual?.


¡Sí, por supuesto!.-


-¿Cuánto es?.


Me aseguré que no vendría con ningún PELAS, ningún TAXISTA que me reclamase 6000 pesetas de comisión, antes de ofrecerle el precio más barato:!9.500 pesetas!.


-¡Me quedo!.


¡Necesito su D.N.I!.Por su acento me sonaba a canario o a malagueño.


-¡Aquí tiene mi pasaporte!.


¡Otro pasaporte de tapas rojas con la palabra mágica :HELVETIA!.


El hombre era muy simpático, de NUEVA HELVECIA,en Uruguay, y se afanó en matizar su apellido:


-¡Juan Carlos JODER!.!Le sonará extraño, incluso a palabrota, pero es muy corriente en el cantón suizo de Aargau, de donde vinieron mis abuelos y mis padres!.!Peor sería si me apellidase COGER!.!No podría salir de casa, já, já, já!.


¿Hablan ustedes alemán a diario?.


-¡No, al menos en mi familia, porque por parte de madre somos cantábricos…..desde Lugo hasta el Bidasoa!.!Así que hablamos español en casa!.!Pero estoy perfeccionando mi alemán por dos motivos: porque nuestra empresa colabora con la mayor industria agroalimentaria y láctea de Suiza……..y porque estoy orgulloso de mi origen suizo!..


¡Cuánto hubiese dado yo por tener  esa oportunidad de lucir UN PASAPORTE ROJO con la palabra HELVETIA en letras blancas!.!Pero el hombre propone y Dios dispone!.!Menos mal que la PEREGRINACIÓN MOTSEIROSO EINSIEDELN me da alas y MIS OJOS Y MIS OÍDOS en UNTERÄGERI me participan lo que ven y oyen en la ZUGERSTRASSE, en el BIRKENWÄDLI, junto al lago/ÄGERISEE ,en las montañas nevadas que adoran a LA VIRGEN NEGRA/DIE SCHWARZE JUNGFRAU EINSIEDELNS, en el rumor del LORZE, raudo y veloz hacia el ZUGERSEE, cual los mozos de MASENGA de hace medio siglo  arrastrando sus RASTRAS, valga la semirredundancia ,cuesta abajo hacia LAS CORTES/LAS CUADRAS y LOS GALPONES/LOS BARNIEDOS/LOS PARREIROS,

 

 

 

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