A LA LUZ DE LA LUNA

¡LA NOCHE AMAZÓNICA  estaba resplandeciente!

PEJERTO se sentía seguro en EL OBSERVATORIO DEL ÁRBOL DEL AMOR. Agradecía a MANCINHO profundamente que  tanto a él como a sus colegas BRIBONES PIRATAS se les hubiese ahorrado UNA BUENA COCCIÓN,EL DESPEDAZAMIENTO y  el servir de ALIMENTO A FIERAS DEL RÍO Y DEL BOSQUE.

EL ESPÍRITU DE SOLARIDAD INTERGALAICA, la enorme DOSIS DE  TERNURA que MANCINHO  aún llevaba consigo, pese a su terrible experiencia como REY CANÍBAL, flotaba en el ambiente:

¡PEJERTO en DRUIDA ,en MENCINHEIRO e BRUXO ,en VIKINGO DE CATOIRA con ODÍN y WOTAN en   su ayuda, en FERVOROSO Y SINCRÉTICO CATÓLICO ADORADOR DEL SANTÍSIMO Y TEMEROSO DE LA SANTA COMPAÑA, se disponía a  disfrutar de una noche hermosa!.

Nunca había tenido inclinaciones de MIRÓN, de VOYEUR, pero en esa su segunda noche en EL OBSERVATORIO estaba decidió a ver, a deducir, a aprender, tal cual MANCINHO había pronosticado.

¡Era UNA DULCE PRISIÓN y  tenía que disfrutarla!.!EL TIEMPO pasa rápido y UN FUTURO feliz se vislumbraba en el horizonte!.

¡Así que a SER FELIZ mirando al ÁRBOL DEL AMOR desde seis metros de altura!.

¡Pero creyó morirse de miedo!.

Porque la primera noche había sido de gran actividad, muy reveladora, pero  sin sobresaltos, porque pronto notó que EL JAGUAR que le enseñaba los colmillos sólo quería mostrarle que era EL MACHO FELIZ del lugar.

Esta segunda noche, los  terribles soplidos, los golpes furiosos contra EL ÁRBOL, le asustaron de verdad:

-¡DIOS SANTO, debe de ser EL REY DE LOS ANACONDOS!.PEJERTO no estaba para NOMBRES AMBIGUOS o EPICENOS, o cómo diablos se llamase el que no hubiera PUMA y PUMO , ELEFANTE y ELEFANTA, CULEBRA y CULEBRO, sino que habría de especificarse el género MACHO o HEMBRA si la ocasión lo exigiese.

AQUELLA ENORME SERPIENTE, de  más de ocho metros de larga, se enroscaba alrededor del enorme tronco, trataba de morderlo, ya se le estaban desencajando las mandíbulas, daba fuertísimos golpes cual fusta monstruosa retirándose hacia atrás y cimbreando con violencia, a la vez que lanzaba unos alaridos terribles:

-¡OHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH    OHHHHHHHHHHHHHHHHHH!.Será EL ORGASMO, pensó PEJERTO.

¡Y compartido!.Porque LA BESTIA ACUÁTICA introducía con frenesí hasta dos metros de su cola, la parte más delgada de su anatomía, por EL TRAGADERO del OJO DE BUEY.!Jadeaba con rapidez y poderío, como EL GARAÑÓN de XAN DO PICO al montar a cualquier YEGUA o BURRA en celo!.

-UHMMMMMMMMM   UHMMMMMM!.LA CANÍBAL que  recibiese LA DOBLE PENETRACIÓN de LA ANACONDA MACHO mostraba su satisfacción.

MANCINHO explicaría a PEJERTO que EL ANACONDO tiene dos penes .PEJERTO  contaría aventuras de cuando acompañaba a su madre con A PORCA CAIONCA/LA CERDA EN CELO hasta  la casa de XAN DO PICO, aparente pobre aldeano de alta montaña que hasta la proliferación de VETERINARIOS SEMINADORES   facilitó a los ganaderos  de SANTO ANDRINO, A FONSAGRADA y OS OSCOS el  disponer de XATOS/TERNEROS, BUCHOS/ASNOS, CABALLOS y PORQUINHOS.

Tras media hora de intenso jadeo, EL ANACONDO, tranquilo, ondulándose sobre el  corto trayecto hacia el río, se sumergió en las aguas del AFLUENTE AMAZÓNICO, quizá feliz de haber engendrado a UN  CANÍBAL ASERPENTADO.!O quién sabe si de haber cumplido LA LEY GLOBAL PANTEÍSTA:TODO es TODO!.

¡TODO es DIOS y HUMANO!.!LO QUE VIENE va!.!LO QUE VA vuelve!.

LA CANÍBAL montada por EL ANACONDO, regresó desnuda y a toda velocidad hacia su CHOUPANA, dejando tras de sí un halo de HEMBRA EN PLENITUD.

MANCINHO le explicó a PEJERTO que por fortuna LAS ANACONDAS  y LAS BESTIAS SELVÁTICAS con CARA HUMANA,  a partir del tercer año de vida se mutan en IGUALES a sus CONGÉNERES ,pierden  LA APARIENCIA HUMANA .

¡Y lo mismo ocurre con LOS y LAS CANÍBALES con ROSTRO DE SERPIENTE o JAGUAR!.!LA VEJEZ nos iguala!.

-¡Sim, há, há, quanto mais velho, tanto mais ROSTO DE TAPIR!.

¡Qué bueno lo tuyo, PEJERTO!.!Me alegra tu ironía!.!TAPIR en vez de PORCO, já, já, já!.

-¡Lo que ocurre es que, aquí en LA SELVA, ignoro la razón, o quizás no, recuerdo cuando de NENO acompañaba a mi madre a CASA DE XAN DO PICO y……….!.

¡Tendrás que hablarme al fin de XAN DO PICO!.

-¡Sim, sim, conto, conto!.

(Continuará:                             XAN DO PICO

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