miércoles, 22 de mayo de 2019

UN ALTO EN EL CAMINO



-¡Ahí vienen LAS VACAS VAQUERAS! ,exclamó LUISÍN EL DE LA VIÑA.

Era a finales de MAYO ,mitad de los cincuenta. Jueves, tarde no lectiva. Los otros chavales de la aldea se acercaron para  ayudar a esparcir la yerba que segaban mi padre y otros hombres del entorno en nuestra finca emblemática .Existía el QUID POR QUO y  mi padre correspondería yendo a segar o a transportar heno con nuestra yunta cuando fuere menester.

LUISÍN EL DE LA VIÑA, de unos diez años, era apodado así en honor a su abuelo ,un electricista jubilado que  había convertido en viña  un erial inservible, en honor a su localidad de origen CACABELOS, cuna de buenos caldos.

A la voz de LUISÍN, todos nos pusimos en alerta .Hacia nosotros se acercaban, como en procesión interminable, quizá sesenta vacas y novillas. Delante, dos hombres, uno a caballo, que era EL JEFE, mi padre le llamó EL REY,  y otro más joven, corpulento, que cabalgaba sobre un mulo que a su vez llevaba atado a la cola otro mulo cargado a tope de viandas ,utensilios, incluso una escopeta.

Cerraban la procesión dos hombres y cuatro mulos, con un perro enorme atado a la cola de uno de los mulos .EL JEFE/EL REY también traía atado a la cola de su caballo a otro perro de gran tamaño, de los que se utilizan para defender a las vacas de los lobos, y que no son agresivos si sus dueños se lo piden.!Pero por si acaso…!.

-¡Espera, REY, que les vamos a echar unas cuantas paladas de yerba a tus vacas, al caballo, y a los mulos!.

¡No te preocupes, amigo, que han aprovechado la mucha pación que existe entre LA CANTERONA y  RODRIGUESA para saciarse .Además, las charcas están a tope de agua, así que no tienen sed!.!Por eso llevamos  un retraso de casi una hora!.

-¡Sí, pero mientras tomamos todos el café y compartimos LA PICADURA, los animales descansan!.!Y comiendo algo, NO MUEVEN!.

¡Gracias, amigo!.

-¡Vosotros, para que no mováis ,bebed de esta garrafa de VINO DULCE, pero sin pasarse, no haya borracheras, já, já,já!.Mi padre buscó una fórmula para que los niños no nos sintiésemos discriminados y pronto nos concentrásemos en admirar a las vacas, a los mulos, y a los perro.

¡Já, já, já, amigo!.!Lo de mover los chavales y los perros  se arregla enseguida!.EL REY sacó de alguna parte dos botas de vino, una hogaza enorme y una ristra de chorizos.

Como por telepatía, los tres ayudantes del REY se pusieron en marcha, soltaron a los perros, y les echaron unos trozos de pan, y huesos que sacaron de sus alforjas.

Uno de los acompañantes del REY, que saludó efusivamente a mi padre y a los demás, pero que sólo gesticulaba, aunque de manera eficaz pues todos le entendían, empezó a cortar tojo entre los árboles, para suministrarlo a los mulos y al caballo.

Antes que nada, sabed que en el argot campesino de L’KONCETSÓN se utiliza la palabra/verbo MOVER para referirse al movimiento que suelen hacer los gatos cuando ven comer a las personas y a ellos no se les da nada .En realidad ocurre con cualquier animal, que ansía probar los alimentos que tiene tan próximos. Son tiempos nuevos, todo mecánico, pero en mi época, de paso que servías su ración a una vaca, le echabas un poco a las otras, para que se calmasen.

-¡Qué pena me dio de  SERAFÍN, que es como un niño grande!.!Todos comiendo sardinas y bebiendo vino en el chigre y él moviendo, sin que nadie le ofreciese algo!.Comentarios así eran frecuentes en aquellos tiempos, duros pero felices, porque éramos jóvenes y aún creíamos en DIOS   y en FRANCO.

Mi madre trajo café, leche, chocolate, queso, sardinas, frixuelos .EL REY, por su parte, aportó un enorme queso y dos botellas de miel, en agradecimiento no sólo por aquella ocasión, sino por otras pasadas y venideras.

Cada año, dos veces, a finales de mayo y a mediados de octubre, se repetía la misma escena en aquel paraje o en otro ya más próximo a nuestra casa.

Cincuenta años después, sigo comparando a REY, que ya pasó a LA TERCERA DIMENSIÓN, y a sus adjuntos, que aún viven pero son viejecitos venerables, con los VAQUEIROS SUIZOS de BERNA y FRIBURGO que hacían su CORTA PERO DIFÍCIL TRASHUMANCIA hacia las elevaciones de LOS ALPES.

¡Y veo en LAS ENORMES RUEDAS DE EMMENTAL y GRUYÈRE  al AFUEGALPITO GIGANTE  que REY nos regaló!.

REY y los suyos tenían casas en LA COSTA pero en realidad siempre eran VAQUEIROS, nunca MARIÑANES ni XALDOS, porque  entre octubre y mayo su vida también era en LAS BRAÑAS.

BRAÑAS BAJAS en comparación a LAS DE LA CORDILLERA, pero ALTAS para LOS DE OTUR y LA CAPITANA.

Venían del CORDAL que une L’ESTOUPO, KAPIETSA MARTÍN, LA SIERRA DE BULLACENTE/WUTSACENTE y LAS CÁRCOBAS, con aguas vertientes al ESVA, al RÍO NEGRO, y quizá al NAVIA.

(Actual:    UN ALTO EN EL CAMINO 
 
Anterior: CAMINO SECO DE LA BRAÑA

Seguirá:  LOS CARBAYINOS                          ).

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