-¡Y el kikirikí, y el kikirikí, y con el kikirikí……..tu
kikirikí… que no lo encuentro!.Durante
tres interminables minutos, el corpulento cincuentón rayano, no me atrevería a
decir pantagruélico, pues no era muy alto, pero sí de buen comer, de mirada
libidinosa, pienso que sin mala fe, sólo mucho entusiasmo, puso en guardia a la
reportera de LA TELEVISIÓN REGIONAL DE LOS CONQUISTADORES .La periodista, ninguna virgen temerosa pues
acababa de preguntar a la dueña de LA HOSPEDERÍA el precio de la suite nupcial
para traer con ella a su chico el siguiente fin de semana, quería descifrar el
significado de LA CANCIÓN LOCAL que EL SIMPÁTICO VECINO interpretaba
acompañándose de unas carcajadas en verdad de GARGANTÚA, y no sabía a qué carta
quedarse.
Recuerdo esa entrevista al socaire del VIDEO VIRAL de un
pastor de LOS MONTES DE COVADONGA sobre
UNOS PITOS/GALLOS denunciados por el dueño de un HOTEL RURAL:
-¡Son obligados a cantar a las dos de la madrugada y
despiertan a los clientes!, confesó indignado el empresario turístico.
¡LOS GALLOS cantan según su reloj biológico!, explicó el
denunciado.
-¡Engañoume EL PITÓN!.!Me engañó el GALLO VIEJO!.Un
simpático aldeano de L’KONCETSÓN , que se fiaba del DESPERTAR DEL GALLO, pasó
casi dos horas aguantando frío en LA CASETINA DE LA PARADA mientras aparecía el
autobús de AVILÉS.EL PITÓN había cantado a las tres y media en vez de a las
cinco y media de la mañana. Le daba tiempo a DESPACHAR EL GANAO, a prepararse
un poco y a caminar hasta LA CASETINA, a tiempo para el autobús de las seis y
media.
¡Así que lo narrado por el pastor puede tener, ya que de
gallos se trata, tantas interpretaciones como las del KIKIRIKÍ RAYANO!:
En épocas antiguas quizá se preguntase dónde se ocultaba el
bajo vientre de la moza, entre tantos corsés, enaguas, faldas y haldas,
faldones y haldones, refajos/ROFAXOS, para quizá referirse al MONTE DE VENUS en
época más moderna, a LA VULVA ya los más atrevidos, al CLÍTORIS los más sabios,
y al PUNTO G los sexólogos por afición!.
A mí me da que al BUEN PASTOR sólo le contaron lo más
simple, lo más fácil de resumir .Pero hechas unas simples investigaciones en
TIERRAS DEL NORTE y la oportuna comparación con LA TIERRA DE CONQUISTADORES, se
ve que EL HOSTELERO y EL DUEÑO DEL GALLINERO sólo son simples víctimas de la
guerra entre partidos.
Resulta un contraste que LA CONSEJERÍA NORTEÑA no dude en utilizar SU SONÓMETRO para medir
LOS DECIBELIOS DEL KIKIRIKÍ mientras que en MI CIUDAD DE CUARENTA MIL
HABITANTES has de dar una fianza de mil euros para demostrar que el tugurio de
la esquina se pasa tres pueblos de ruidos .Si la prueba falla, que es lo
habitual, pues hay muchos KIKIRIKÍS interesados, te quedas sin los mil euros .Y
a la media hora el tugurio se pasa cinco
pueblos, para que te jodas.
LEY DE RUIDOS:!denuncia EL MUNICIPIO pero mide y sanciona LA
AUTONOMÍA!.Obligar al alcalde a enfrentarse con los vecinos, como que da morbo
al CONSEJERO si es de otra sigla .Sea como fuere, los unos por los otros, la
casa sin barrer.
Reconozco que EL KIKIRIKÍ de SOTU CANGAS ha tenido un éxito
extraordinario .Hasta los medios de LA CONFERENCIA EPISCOPAL le dieron cancha, pues
sirve para criticar a LOS LAICOS DE LA IZQUIERDA.Y seguro que LAS ASOCIACIONES
DE ABOGADOS CATÓLICOS no presentan denuncia contra EL BUEN PASTOR, el único
inocente del CUENTU, a pesar de acordarse una docena de veces del ALLÁ ARRIBA y
de las madres de unos y de otros.
Resultó falso que ningún XUEZ/XUEZA interviniese en la
denuncia .Fue cuestión puramente administrativa, los de LA CAPITAL DEL
PRINCIPADO queriendo obligar al REGIDOR DE LA PRIMERA CAPITAL REAL
CRISTIANA a ponerle las pilas a un amigo
,plena campaña electoral, los unos UN
POQUITÍN DE IZQUIERDAS, los otros UN POQUITÍN DE DERECHAS.
Confío en que ningún XUEZ/XUEZA se sienta aludido .No hay
caso .Y que lo de faltar una patatina para el kilo, o dos, no permita aplicar
ley alguna contra el BUEN PASTOR.
EL CHAVAL, amante de la NATURALEZA, trató de descifrar los
significados del KIKIRIKÍ PÒLÍTICO.!Mucho más difícil que CANTAR y RESUMIR el
KIKIRIKÍ de LA RAYA/A RAIA!.
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