EL CINE Y LOS MEXICANOS

Para un adolescente de los sesenta, siete años de sufrimiento claustral, EL ENCUENTRO CON  EL CINE Y CON LA TELEVISIÓN  supuso un terrible descubrimiento: LA CUADRATURA DEL CÍRCULO.

Si  se quiere, ESTAR EN LA PROCESIÓN Y TOCAR LAS CAMPANAS, NADAR Y GUARDAR LA ROPA,  y siendo más vulgar y de hoy, SACAR Y REMATAR EL CÓRNER, cosa que el reglamento de fútbol prohíbe.

Pero así eran las cosas entonces, y así continúan en  esta TIERRA DE EL ANDALUS. Sin visos de remisión.

De pronto  LOS AMERICANOS  ya no eran LOS CUBANOS, LOS MEXICANOS, LOS ARGENTINOS.

Esos AMERICANOS eran muy valientes. Y había que reírse cuando un GRINGO rendía con UN REVÓLVER FERRUÑENTO, como los que guardaba MI ABUELO FERREIRO   entre EL HÓRREO y LA FRAGUA, a veinte NAZIS, a su vez amigos de EL ANDALUS. Ese doble amor era llamado POLÍTICA INTELIGENTE del ABUELO DE LOS ACTUALES DIRIGENTES de EL ANDALUS.

Al amar a LOS NUEVOS AMERICANOS, se traicionaba  a MÉXICO, también amigo, por todas las traiciones e ignominias que LOS GRINGOS infringieron  a  LOS CHARROS.  Pero ya se sabe, es LA CUADRATURA DEL CÍRCULO,  etc, etc.

Hasta aprendimos un nombre horrible:” EL GENERAL SANTANA”. Y una canción: “EL ÁLAMO”, con UNOS GRINGOS  SANTOS HÉROES y UNOS MEXICANO COBARDES Y CRUELES.

Como las películas eran dobladas, los inocentes postulantes creíamos que LOS GRINGOS  también hablaban nuestro idioma, así que LA CULTURA IMPERIAL no sufría merma, otra habilidad en las intenciones de los políticos engendradores de los actuales.

Así nos iba y así nos va.